
Este avance llevará la recarga de coches eléctricos a otro nivel
Una nueva idea promete revolucionar la cargas rápidas tal como las conocemos. Un sistema en fase de pruebas que reducirá a la mínima expresión el tiempo que tenemos que esperar para cargar la batería y que lo acercará a los tiempos de repostaje de los coches de combustión.

La petrolera anglo-holandesa Shell ha presentado un avance que podría cambiar por completo la forma en la que entendemos la carga de los coches eléctricos. La compañía ha desarrollado un fluido térmico que permite reducir de forma drástica los tiempos de recarga sin comprometer la seguridad, la estabilidad térmica ni la vida útil de la batería. Un tres en uno.
En colaboración con la empresa británica RML, este líquido ha sido probado usando un pequeño pack de 34 kWh que, gracias a este fluido, denominado EV-Plus, ha logrado pasar del 10% al 80% en menos de 10 minutos. La clave está en la refrigeración por inmersión, un sistema que inunda cada celda de la batería con el fluido para controlar de manera homogénea la temperatura incluso en condiciones de carga extrema.
El resultado es que las celdas pueden admitir corrientes de carga mucho más altas de lo habitual, lo que abre la puerta al diseño de una nueva generación de coches eléctricos más compactos, ligeros y con menos componentes.
Según los cálculos del proyecto, un coche ligero y aerodinámico con un consumo de 10 kWh a los 100 km podría recuperar unos 24 km de autonomía por cada minuto conectado al cargador, una cifra muy superior a los 5 km por minuto que logran muchos modelos actuales.

Además de permitir esta velocidad de carga, el fluido es eléctricamente no conductor y ofrece un control térmico extraordinario que incrementa la seguridad frente a posibles incidentes. Con esta tecnología se consigue no solo más rendimiento, sino también baterías más simples y baratas.
La compañía subraya que este avance no se trata solo de un ejercicio técnico, sino de una solución práctica para responder a las preocupaciones de los consumidores. Hoy, más del 44% de quienes aún no conducen un coche eléctrico en Europa, Estados Unidos o China ponen como principales argumentos para evitar la compra el miedo por la autonomía o la falta de puntos de carga. Dos importantes barreras por superar.
El proyecto se presentará públicamente en octubre en Detroit, donde Shell mostrará una tecnología que quiere marcar el inicio de una nueva etapa en la movilidad eléctrica, y abrir una nueva vía de diversificación para las petroleras.
Fuente | Shell