
Apenas 57 "valientes" han comprado un coche gasolina en Noruega el pasado mes
Noruega ha alcanzado un nuevo récord en su decidido camino hacia el coche eléctrico: el 96,9% de los coches vendidos en junio fueron eléctricos. Solo se matricularon 57 coches de gasolina en todo el país lo que supone prácticamente la defunción de esa tecnología en el país nórdico.

A pesar de que llevamos más de una década hablando del tema, no deja de impresionarnos. Y es que lo que parecía imposible en muchos países de Europa, ya es una realidad en Noruega: el motor térmico está prácticamente extinguido. Los últimos datos de matriculaciones de junio de 2025 confirman que la transición al coche eléctrico en este país escandinavo es total.
Con una población de apenas 5,5 millones de habitantes, Noruega vuelve a liderar de forma aplastante la adopción del coche eléctrico en Europa y se ha convertido en un referente mundial en electrificación, superando por amplio margen a cualquier otro país.
Durante el mes de junio, se matricularon en Noruega un total de 18.376 coches nuevos, de los cuales 17.799 eran eléctricos a batería (BEV). Es decir, un 96,9% de cuota de mercado, una cifra abrumadora frente a países como Francia, donde los coches eléctricos llegan al 17% de las ventas en junio, el 18.4% de Alemania, o el apenas 8% de España.

Hace apenas un año, esa cuota noruega era del 80%, lo que deja claro que la transición no solo continúa, sino que se acelera. Los vehículos que no son 100% eléctricos apenas sumaron 577 unidades: entre ellos 152 híbridos enchufables, 223 híbridos convencionales, 142 diésel y solo 57 coches nuevos de gasolina en todo el país.
Tesla arrasa y las ventas crecen con fuerza
En el apartado de marcas, Tesla vuelve a dominar con contundencia el mercado noruego. Durante el mes de junio matriculó 5.004 unidades, lo que representa casi un tercio del total. De ellas, el Model Y fue el modelo más vendido, con un 27,2% del total de matriculaciones.
A gran distancia se sitúan Toyota, en segundo lugar gracias al bZ4X con 825 unidades, y Volkswagen, que cierra el podio con 714 coches vendidos del ID.4.
El caso noruego demuestra que, con políticas estables, infraestructura suficiente y estímulos económicos bien diseñados, la electrificación del parque móvil no solo es posible, sino irreversible. Está claro que los grandes mercados lo tendrán más complicado para hacer el cambio, pero sin la decisión mostrada por Noruega, será incluso más lento y complejo.