Así es el “Ferrari chino” híbrido enchufable que prepara Great Wall
GWM recogió el cable en Europa por sus pobres resultados de venta, pero sus intenciones no cesan para ganar protagonismo en el mercado. Y lo quiere hacer con un concepto de vehículo único, un superdeportivo que pueda mirar de tú a tú a Ferrari.
Great Wall Motors no es, ni mucho menos, uno de los fabricantes más conocidos aquí en Europa de los que han llegado en los últimos años desde China. Quizás te suene alguna de sus marcas, como ORA o WEY, pero aún así su popularidad aquí es muy reducida. Tanto, que la marca china tuvo que cerrar su sede en Alemania y frenar su expansión por algunos mercados europeos en los que tenía la intención de desembarcar, como España.
Recientemente, GWM celebró de una forma un tanto curiosa su 35 aniversario, con una imagen en la que se dejaba entrever un vehículo completamente distinto a lo que están acostumbrados a fabricar. Un modelo con una clara línea deportiva, una carrocería larga y baja. Vamos, un superdeportivo en toda regla. El presidente de la compañía, Wei Jianjun, adelantó el lanzamiento del que podría llamarse el futuro “Ferrari chino”.
Es un proyecto que lleva ya un lustro en desarrollo, con sus frenazos y sus problemas relacionados con el presupuesto, pero que tiene la intención de llegar al mercado ya a finales del 2026. GWM quiere mirar de tú a tú a marcas como Ferrari o Lamborghini con una apuesta arriesgada bajo una marca completamente nueva, conocida hasta el momento como BG. El SF90 podría ser la inspiración para Great Wall y para una industria, la china, que tampoco ha apostado de lleno por este tipo de vehículos.
Xiaomi, con su SU7 Ultra, o Yangwang (BYD), con el velocísimo U9, ya están haciendo mucho ruido en este sentido, aunque no precisamente por sus mecánicas puramente eléctricas. Sin embargo, la intención de GWM es la de crear un superdeportivo con tecnología híbrida enchufable, con un esquema muy similar al mencionado Ferrari SF90, que monta un motor V8 y tres motores eléctricos para desarrollar 1.000 CV de potencia y acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.
«El primer deportivo de China en el sentido más estricto», como lo resumió el presidente del fabricante asiático apunta también a las cuatro cifras para su potencia eléctrica, a ofrecer innovaciones tecnológicas y aerodinámicas, así como a reducir el registro de aceleración por debajo de los 3 segundos y a alcanzar los 350 km/h de velocidad punta. Y eso sí, con la promesa de ser mucho más barato que un Ferrari SF90, unos 2 millones de yuanes (239.000 euros al cambio), lo que significaría reducir la factura a cerca de la mitad. Una declaración de intenciones en toda regla que, de momento, está en la columna de “proyectos por llegar” en el mercado chino.
Fuente | CarNewsChina
