
BYD derrota a Bugatti: con 496 km/h, el Yangwang U9 Xtreme se convierte en el coche más rápido del planeta
El nuevo Yangwang U9 Xtreme 100% eléctrico acaba de convertirse en el automóvil de producción más rápido del planeta, poniendo un clavo más en el ataúd del motor de combustión interna.

Yangwang, la firma de lujo del grupo chino BYD, ha presentado la última evolución de su hiperdeportivo eléctrico U9. Denominada Xtreme, esta versión (conocida anteriormente como Track Edition) ha logrado alcanzar una velocidad punta de 496.22 km/h, superando el récord establecido por el Bugatti Chiron Super Sport 300+ (490.48 km/h) en 2019. Por lo tanto, el coche de producción más rápido del planeta es eléctrico... y chino.
El Yangwang U9 Xtreme también ha dado una vuelta al circuito alemán de Nürburgring en un tiempo de 6:59.157, reventando el anterior récord de 7:04.957 logrado por el Xiaomi SU7 Ultra para coches eléctricos de producción. En total, BYD fabricará una tirada limitada a 30 ejemplares para los mercados globales.
La aerodinámica del vehículo se ha visto muy mejorada respecto al U9 estándar, con un splitter delantero de fibra de carbono de mayores dimensiones y un difusor doble, entre otras cosas. Por otro lado, sus llantas de 20 pulgadas montan unos neumáticos semi-slick GitiSport e·Gtr2 Pro, los cuales han sido diseñados específicamente para rodar a velocidades de hasta 500 km/h. El sistema de frenado cuenta con pinzas de titanio y discos carbocerámicos.
Pero los mayores cambios se encuentran bajo la piel: nuestro protagonista equipa un total de cuatro motores eléctricos capaces de superar las 30.000 rpm. Cada uno de ellos rinde 755 CV (555 kW), lo que se traduce en una potencia total combinada de más de 3.000 CV (2.200 kW). Se trata pues del automóvil más potente del planeta, a años luz de los 2.000 CV del Lotus Evija.
La marca Yangwang llegará a Europa en 2027
Como se puede apreciar, el Xtreme supone un paso de gigante respecto al U9 convencional, que con 1.300 CV anuncia una velocidad máxima de 309 km/h. También habría que mencionar que el nuevo modelo cuenta con la primera plataforma para vehículos de 1.200 voltios fabricada en serie (por supuesto, con semiconductores de carburo de silicio); además, dispone de un sistema de gestión térmica optimizado para condiciones de uso extremas. La batería ofrece una tasa de descarga de 30C, ¡ahí es nada!
La suspensión DiSus-X es capaz de ajustar de forma rápida e independiente los movimientos verticales de cada rueda, reduciendo los balanceos y cabeceos de la carrocería al acelerar, tomar curvas y frenar. El sistema de vectorización de par por su parte modifica la respuesta de cada rueda más de 100 veces por segundo. Curiosamente, la química de la batería es LFP (litio-ferrofosfato), que no suele emplearse en vehículos de alto rendimiento.