
"No creo que los abandonemos tan rápido". Según Renault, sus eléctricos tendrán una vida más larga que los térmicos gracias a las actualizaciones
La necesidad de actualizar constantemente sus coches eléctricos para evitar que se queden desfasados hará que los fabricantes no tengan que desarrollar generaciones completamente nuevas de sus modelos con la misma frecuencia que hasta ahora.

Fabrice Cambolive, director general de la marca Renault, afirma que los coches eléctricos tendrán una vida comercial más larga que los modelos con motor de combustión interna. Y es que, a pesar de que la tecnología eléctrica evoluciona a una velocidad de vértigo, los fabricantes irán actualizando de forma periódica sus vehículos con el objetivo de mantenerlos competitivos, lo que hará que no sea necesario esperar a una generación completamente nueva para disfrutar de los últimos avances.
"Se puede mejorar la batería, el rendimiento, la autonomía o incluso incorporar tracción a las cuatro ruedas. No creo que abandonemos un coche tan rápido como lo hacíamos con los de motor de combustión interna". Renault ya está preparando cambios de gran magnitud para su gama eléctrica, que el año que viene se beneficiará al completo de unas nuevas baterías con química LFP (litio-ferrofosfato).
En el caso particular del Mégane, se espera que la llegada del nuevo pack implique algunas modificaciones estructurales necesarias para poder alojarlo. Por otro lado, la firma del rombo también está trabajando en una versión con tracción a las cuatro ruedas del R4, la cual fue prefigurada hace unos meses por el prototipo Savane 4x4 Concept, que también disfrutaba de otros cambios como una suspensión sobreelevada.
Renault no es la única marca que seguirá esta estrategia. Sin ir más lejos, el Volkswagen ID.3 se someterá el año que viene a un segundo restyling (el primero data de 2023), el cual traerá consigo un diseño exterior completamente renovado, un interior de mayor calidad percibida y una planta mecánica actualizada (motores más eficientes, baterías de nueva generación, un sistema de carga más rápido...).

La tecnología eléctrica avanza a gran velocidad, lo que obligará a los fabricantes a ser más ágiles
Mercedes-Benz podría hacer lo mismo con su buque insignia eléctrico, el EQS. La suntuosa berlina, que ya recibió una batería de 118 kWh el año pasado (un salto considerable respecto a la original de 108 kWh), adoptará en 2026 una arquitectura de 800 voltios compatible con cargas ultrarrápidas. Es posible que por el camino también gane un nuevo nombre: CLS.
En definitiva, los ciclos de desarrollo de los coches eléctricos serán muy diferentes a los de los modelos térmicos, que normalmente tienen una vida comercial de siete años, con un facelift intermedio. En su lugar, los eléctricos recibirán actualizaciones de cierto calado constantemente, algo necesario para evitar quedarse descolgados frente a una competencia que evoluciona con gran rapidez.
Fuente | Automotive News Europe