
Citroën quiere liderar la movilidad eléctrica europea con precios al alcance de todos
El director de Citroën en Alemania, Thomas Goldboom, ha reiterado el compromiso de la marca para hacer más económica la movilidad eléctrica... sin abandonar los motores de combustión interna por el camino.

Stellantis tiene una de las carteras más grandes del mercado: con un total de catorce marcas (quince si contamos al fabricante chino Leapmotor, del que posee una participación del 20%, así como sus derechos de fabricación y distribución fuera de China), el conglomerado franco-italo-americano abarca desde firmas generalistas como FIAT hasta estandartes del lujo como Maserati.
A día de hoy, Citroën podría considerarse la opción de acceso al grupo. Aunque en el pasado fabricó automóviles de gran envergadura con tecnología de vanguardia y un refinamiento sin parangón como los legendarios DS, SM o CX, tras la emancipación de DS Automobiles en 2014 y su transformación en una marca premium independiente, la firma de los chevrones se ha centrado en los modelos económicos.
Xavier Chardon, actual CEO de la compañía gala, ha señalado en varias ocasiones que su intención es recuperar el espíritu del clásico 2CV, que se caracterizaba por su sencillez extrema, asequibilidad y elevado confort. A pesar de ello, Citroën se sigue resistiendo a ser etiquetada como una firma low-cost, un ¿estigma? que sin embargo no parece haber jugado en contra de Dacia, perteneciente al Grupo Renault.
Thomas Goldboom, director de Citroën en Alemania, ha señalado durante una reciente entrevista con el medio Autoflotte que, si bien se trata de la marca con mejor relación calidad-precio de Stellantis, "no es una marca económica. Queremos dejarlo claro". Su objetivo es atraer a aquellos clientes que busquen un producto de entrada, ya sea térmico, híbrido o eléctrico.

Citroën cuenta con versiones eléctricas de todos sus modelos
"Defendemos la democratización de la movilidad eléctrica, pero también los modelos con motor de combustión". Actualmente, Citroën comercializa el coche eléctrico de fabricación europea más barato del panorama, el ë-C3. En su versión Electric 200, que homologa 204 km WLTP de autonomía, el crossover francés anuncia un precio de partida de 16.950 euros.
Al ser preguntado por la fecha en la que Citroën pasará a producir exclusivamente modelos eléctricos, Goldboom se limita a responder que "eso depende de nuestros clientes. Ya ofrecemos una gama totalmente eléctrica. Estamos preparados para todo, incluida la producción. Esto nos permite adaptarnos al mercado con todos nuestros modelos". Todos los integrantes de su gama (Ami, C3, C3 Aircross, C4, C4 X, C5 Aircross, Berlingo, Jumpy/SpaceTourer y Jumper) son eléctricos o cuentan con versiones eléctricas.

El directivo también menciona que el número de pedidos de modelos eléctricos va en aumento, si bien ha aprovechado la entrevista para pedir un mayor apoyo institucional, así como unas normas claras para evitar generar incertidumbre, una referencia a los rumores de que la Unión Europea podría dar marcha atrás en sus esfuerzos para prohibir la venta de turismos nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035.
Para diferenciarse de otras marcas de Stellantis, Citroën apostará por un diseño muy personal, uno de sus rasgos más definitorios a lo largo de toda su historia. "Contamos con elementos de diseño impactantes y, gracias a un lenguaje de diseño moderno, todos los modelos gozan de un alto grado de reconocimiento de marca, algo que no siempre ocurría en los últimos años".


