
Qué quieren los compradores de coches eléctricos de Europa y de China
Un estudio pone sobre la mesa las grandes diferencias de cómo se imaginan el coche del futuro en China y Europa. La seguridad, la autonomía y la conducción autónoma no pesan igual en ambos mercados. Los resultados ponen a prueba la estrategia de las marcas que quieren competir en los dos continentes.

Un informe de la división de análisis de Continental, AUMOVIO, ha puesto sobre la mesa una conclusión clara: el futuro del coche no se entiende igual en todos los mercados. Mientras que en China los conductores miran hacia la innovación tecnológica, en Europa lo hacen hacia la seguridad. Y esa diferencia marca el camino para los fabricantes que buscan conquistar ambos países.
Según el estudio, realizado con más de 2.100 entrevistas en Europa y China, un 58% de los conductores europeos considera que los sistemas avanzados de seguridad son la característica más importante del coche del mañana. En cambio, solo un 37% de los chinos comparte esta prioridad. Para ellos, el foco está en la autonomía: un 44% sitúa por encima de todo superar los 600 kilómetros de autonomía, frente al 50% de los encuestados en Europa. Otro contraste claro aparece en la conducción autónoma, mucho más relevante en China (39%) que en Europa (15%).
El informe se apoya en entrevistas online realizadas por YouGov a conductores con carné en vigor que utilizan el coche con frecuencia. La conclusión principal es evidente: una estrategia única no sirve en el mercado global. Quien quiera competir de verdad debe entender los matices locales y adaptarse a las expectativas de cada región.
Europa sigue siendo atractiva para los conductores chinos

La encuesta refleja también el valor que sigue teniendo la industria europea fuera de sus fronteras. Un 30% de los conductores chinos elegiría un coche europeo en su próxima compra, mientras que un 32% se decantaría por una marca local. Para ellos, el prestigio de la marca y la calidad de los materiales todavía son importantes, ambos con un 66% de menciones. El precio apenas influye en un 22%.
En Europa la situación es distinta. Menos de uno de cada diez encuestados se plantea adquirir un coche chino, y más de la mitad afirma que su próxima compra será europea. Eso sí, cuando se consideran opciones chinas, el 59% se fija en la relación calidad-precio y el 52% en la fiabilidad.
Esta diferencia muestra cómo en Europa los coches chinos son percibidos principalmente como una opción de precio competitivo, mientras que en China los modelos europeos siguen asociados al prestigio y a la calidad tradicional.
Tecnología y aceptación del futuro

El informe revela que la aceptación de nuevas tecnologías es alta en ambos países: 63% en Europa y 80% en China afirman no sentirse abrumados por la innovación en el coche. AUMOVIO asegura que su apuesta va precisamente en esa línea, con soluciones integradas que cubren desde componentes individuales hasta sistemas completos.
Las prioridades tecnológicas también difieren. En Europa destacan la navegación en tiempo real (85%), la integración del smartphone (66%) y los sistemas de asistencia a la conducción (61%). En China, además de estos elementos, llaman la atención los asistentes de voz basados en inteligencia artificial (71%) y, sobre todo, la conducción autónoma (70%).
Es en este último punto donde aparece la mayor brecha cultural. Un 68% de los conductores chinos cree que la conducción autónoma mejora la seguridad vial, frente a solo un 38% de los europeos. La diferencia refleja una visión evolutiva en Europa, centrada en perfeccionar lo que ya existe, frente a la apuesta china por dar un salto hacia una movilidad completamente distinta.
Fuente | aumovio