Skoda rescata uno de sus iconos más raros y lo transforma en un coupé eléctrico de diseño brutalista
Como parte del proyecto Icons Get a Makeover, Skoda ha rediseñado el clásico 1000 MBX, un coupé de los años 60 que se ha actualizado con una estética brutalista y un sistema de propulsión 100% eléctrico.
Tras los Favorit, Felicia Fun y 110 R, Skoda ha reinterpretado otro de sus clásicos para la era eléctrica: el 1000 MBX de los años 60. Este coupé derivaba del 1000 MB, una berlina de motor trasero que se convirtió en el primer automóvil con chasis monocasco de la empresa. Nacido en 1968 como una versión potenciada del 1000 MB 'Tudor' de dos puertas (1966), el MBX tenía un motor de 1.107 cc y 52 CV.
Producido durante apenas un año, se trata de uno de los modelos más escasos de la firma checa. Ahora, como parte de la iniciativa Icons Get a Makeover, los diseñadores Antti Savio (responsable del estilo exterior) y David Stingl (encargado del interior) lo han reimaginado, trayendo sus desenfadadas líneas a un presente en el que la electrificación, poco a poco, se va convirtiendo en la norma.
"Nuestro concept es más deportivo en general, pero conserva una estética atractiva. Los deportivos modernos suelen parecer excesivamente agresivos, mientras que los de los años 60 y 70 tenían cierta elegancia, incluso un encanto entrañable, y eso es lo que quería preservar", explica Savio. Stingl apostilla que "queríamos conservar la esencia del coche, lo que representaba en su época. No era un deportivo, sino un coche elegante para un estilo de vida activo".
Ambos han seguido el lenguaje corporativo Modern Solid para darle un aire de familia con las últimas creaciones de Skoda. La plataforma eléctrica de piso plano permite plasmar un amplio habitáculo de 2+2 plazas, con los asientos delanteros fusionados en un único banco. Los traseros por su parte son individuales, configuración inversa a la que suelen tener la mayoría de coches del mercado.
El nuevo Skoda 1000 MBX es, más que un coupé, una suerte de crossover
El nuevo Skoda 1000 MBX ya no es un coupé al uso, sino que cuenta con unas pequeñas puertas traseras de apertura a contramarcha. "Nuestro prototipo MBX es un coupé 2+2 que se transforma fácilmente en un biplaza con una capacidad de carga excepcional", señala Stingl. "No está pensado sólo para ser un divertido coupé de fin de semana que se convierte en el segundo coche de la familia, sino un vehículo con una excepcional versatilidad para el día a día".
La suspensión neumática refuerza este enfoque polivalente, ya que permite regular la altura libre al suelo dependiendo de si queremos llevar a cabo una conducción deportiva, facilitar la carga o circular por caminos difíciles. Y es que, aunque no lo parezca, el nuevo 1000 MBX es definido por la propia Skoda como un crossover.
Al igual que el modelo original, el concept car virtual carece de consola central. El salpicadero cuenta con un módulo ovalado de cristal en el que se proyectan imágenes, mismo motivo que encontramos en el volante y los reposacabezas. El exterior por su parte se inspira en la arquitectura brutalista. "Me apasiona el diseño y la arquitectura brutalista, así que, al desarrollar esta visión, estudié varios edificios y objetos de ese estilo", afirma Savio.
"El prototipo no tiene luneta trasera convencional, lo que proporciona más espacio para el equipaje y le da al coche una apariencia más deportiva y compacta. Una cámara de visión trasera sustituye la luneta. Nos reuníamos al menos dos veces por semana para hablar sobre cómo debían conectar el interior y el exterior, asegurándonos de que el diseño reflejara la filosofía actual de Skoda".
