
Skywell BE11. Primeras pruebas en Europa del nuevo SUV eléctrico chino
Los primeros medios europeos han podido probar el Skywell BE11, un SUV eléctrico chino con mucho espacio y equipamiento que llega con argumentos como un buen confort y un diseño diferente, y que tiene que luchar en un segmento extremadamente competitivo.

Skywell es una de las muchas marcas llegadas de China que buscan abrirse paso en Europa con propuestas 100% eléctricas. Bajo el paraguas del, para nosotros, desconocido grupo Skyworth, relacionado con el sector tecnológico, la firma desembarca en el continente con el BE11 como carta de presentación y su estrategia se basa en ofrecer modelos de gran tamaño, bien equipados y con precios competitivos frente a los referentes europeos y coreanos.
Los primeros medios internacionales ya han podido ponerse al volante del primer modelo a la venta en nuestro mercado, el Skywell BE11, un D-SUV eléctrico que marca el desembarco de la marca china en el viejo continente y que aspira a ganarse un hueco en el competido segmento familiar. Las impresiones iniciales revelan un coche que sorprende por su espacio interior, equipamiento y confort de marcha, pero también uno que se ve lastrado por una experiencia de conducción poco pulida y una interfaz digital muy mejorable.
Con una longitud de 4,72 metros, el BE11 se posiciona como un SUV de tamaño medio. Su diseño exterior apuesta por formas redondeadas y un frontal limpio, con faros LED y una parrilla cerrada que deja clara su naturaleza eléctrica. El interior destaca por su amplitud en ambas filas de asientos y un diseño que busca aparentar lujo, aunque con materiales que no terminan de convencer. El maletero ofrece una capacidad estimada de 486 litros, correcta para su tamaño pero no para tirar cohetes.
El equipamiento de serie es uno de sus puntos fuertes. Incluye acceso y arranque sin llave, iluminación ambiental multicolor, climatizador, asientos delanteros eléctricos, cargador inalámbrico para móviles y una gran pantalla central. También destaca un equipo de sonido de desarrollo alemán que ofrece una buena calidad. Sin embargo, el sistema multimedia sufre por una interfaz poco intuitiva, iconos pequeños y algunas funciones inoperativas. La instrumentación digital también resulta molesta de noche, incluso con el brillo al mínimo.

A nivel mecánico, el BE11 se ofrece con dos opciones de batería: 72 y 86 kWh. La primera promete hasta 400 kilómetros de autonomía WLTP, mientras que la segunda alcanza los 489 kilómetros. Ambas versiones están asociadas a un único motor de 204 CV en el eje delantero, que le permiten completar el 0 a 100 km/h en 9,6 segundos. Las sensaciones al volante según los probadores no son todo lo buenas que se esperaría, con una suspensión demasiado blanda con balanceos constantes, una frenada difícil de dosificar y un acelerador que responde con lentitud.
En cuanto a la recarga, el BE11 incorpora carga trifásica de hasta 11 kW en corriente alterna y un máximo de 80 kW en continua, lo que permite pasar del 20 al 70% de batería en unos 45 minutos. No es una cifra precisamente destacable, sobre todo si la compararnos con la de sus principales rivales que se colocan a años luz. El consumo medio se sitúa en torno a los 18,5 kWh/100 km, por lo que cumple con lo esperado en su categoría.
Los precios arrancan en el Reino Unido desde 37.005 libras, unos 43.200 euros, para la versión de 72 kWh, y alcanzan las 40.000 libras (unos 46.700 euros) para la variante de mayor autonomía. Una tarifa muy por encima de lo esperado a la vista de la pobre propuesta presentada. Y además está la cuestión del nulo conocimiento de marca, el servicio postventa y el valor residual.
Entre sus rivales eléctricos en Europa se encuentran modelos como el Hyundai Ioniq 5, el Tesla Model Y, o el Renault Scenic E-Tech. Frente a ellos, el Skywell no logra jugar la carta del precio y el equipamiento, y además se queda por detrás en refinamiento, tecnología y experiencia de marca. Mucho por mejorar si la marca no quiere pasar a mejor vida en Europa antes de tiempo.