Tesla copió a las marcas chinas cuando nadie hablaba de ellas y arrasó con Model 3 y Model Y, pero eso ya no es suficiente
Tesla lleva aprendiendo de los coches chinos mucho tiempo, el suficiente para triunfar con Model 3 y Model Y. Así lo revela el expresidente de la compañía, que reconoce que eso «ya no es suficiente» para batir a los fabricantes del gigante asiático.
Aunque llevamos unos pocos años hablando de los coches eléctricos procedentes desde China, del tremendo éxito que están consiguiendo allí y su imparable expansión en otras partes del mundo, el trabajo de estos fabricantes comenzó mucho antes. Hace más de una década los coches chinos no eran más que el hazmerreír aquí en Europa, pero poco a poco se fueron transformando hasta l o que son hoy en día.
Así lo supo ver Tesla. Sí, Tesla, justo antes de lanzar al mercado los que son sus dos coches más vendidos: Model 3, lanzado a las carreteras en 2017, y Model Y, que llegaría tres años después. El que fuera presidente de Tesla entre 2015 y 2018, John McNeill, nos da una pista de cómo la compañía norteamericana aprendió de las marcas chinas cuando ni siquiera prestábamos atención a sus incipientes coches eléctricos.
Básicamente, lo que hizo Tesla fue adoptar la reutilización del máximo número de componentes como fuera posible en múltiples modelos. Es verdad que la marca de Elon Musk no tiene una gama amplia, pero ya el hecho de poder llevar a cabo esta práctica en sus dos modelos superventas les permitieron afrontar, entre otras medidas (como el Gigacasting), una importante reducción de costes. Algo que, obviamente, se trasladó luego al precio final que llega al cliente.
«Tesla es una esponja de aprendizaje. Los ingenieros chinos son muy disciplinados a la hora de reutilizar piezas ocultas bajo el capó que el cliente no puede ver, y así ahorran mucho dinero. Si desmontas todos los BYD, tienen el mismo motor de limpiaparabrisas en todos ellos, la misma bomba de calor, el mismo conducto… Es súper inteligente, porque un motor de limpiaparabrisas realmente no cambia ni mejora la experiencia», reconoció McNeill en una entrevista para Business Insider.
El propio Elon Musk, CEO de Tesla, nunca ocultó que tanto Model Y como Model 3 comparten muchos de sus componentes, casi hasta un 75%: plataforma, motores, componentes internos, asientos delanteros… Luego, como hemos ido viendo en los últimos años, se le dio la vuelta a la tortilla, y fueron los fabricantes chinos quienes adoptaron el “manual de producción” de Tesla y no solo lo llevaron a la práctica, sino que lo llevaron a otro nivel.
Hasta el punto que, a día de hoy, los fabricantes locales son la referencia en China y Tesla sigue en caída libre. El Model 3, fabricado en Shanghái, fue incluso el coche enchufable más vendido en el gigante asiático en 2020, pero ahora las marcas locales son las que mandan y las que han conseguido convencer a su público con coches tecnológicamente superiores a todos los niveles (potencia de carga, características en el habitáculo…).
Entre los fabricantes de coches es muy habitual que se adquieran modelos de la competencia, se prueben a fondo y se desmantelen para descubrir sus “secretos”. Tesla lo hizo con las marcas chinas, y estas hicieron lo propio. Ahora son las marcas occidentales las que tienen a estos dos referentes para el desarrollo de una nueva generación de coches eléctricos.
El propio CEO de Ford lo reconoció , tanto a la hora de desenmarañar los eléctricos de Tesla y de marcas como BYD: «Estábamos profundamente impresionados cuando empezamos a desmontar el Model 3 y algunos modelos chinos. Fue verdaderamente impactante». El ciclo de la vida de los coches, que con la expansión de la tecnología eléctrica, ha cambiado el paradigma en la industria: tras la era Tesla, ahora es el turno de los fabricantes chinos.
Fuente | Business Insider
