Una de las muchas preguntas que rodean al sector del coche a hidrógeno es cuando será económicamente viable su comercialización. Con unas pérdidas de entre 50 y 100 mil euros por unidad, el próximo año llegará el primer Toyota en montar este tipo de sistema de propulsión. Un ejemplo deque queda mucho para lograr el equilibrio monetario.
Los alemanes de Bosch, desarrolladores también de esta tecnología, se han animado a dar un pronóstico. Según un estudio presentado esta pasada semana, se necesitarán todavía 10 años para lograr alcanzar un nivel industrial y una economía de escala lo suficientemente robusta para bajar los precios de los sistemas de hidrógeno.
Según Henning Scheider, directivo de Bosch «La pila de combustible de hidrógeno no está fuera de la carrera. Es una opción viable para una movilidad libre de emisiones»
A pesar de este optimismo, el propio Sr Scheider admite que para 2025 el coste de los sistemas de propulsión a hidrógeno seguirá siendo el doble que los eléctricos a batería. Ante esta realidad, según el directivo de Bosch, los promotores tendrán que basarse en contrarrestar la propuesta de los coches eléctricos por baterías, apoyándose en la mayor autonomía y los menores tiempos de recarga de los modelos a hidrógeno.
Veremos si es suficiente para convencer a los clientes.
Vía | Autonews
