El gobierno británico ha anunciado que este año las ciudades tendrán la posibilidad de permitir a los coches eléctricos circular por el carril bus. Una nueva medida destinada a mejorar el atractivo de este tipo de coches, y que se enmarca en un ambicioso programa para reducir las emisiones contaminantes en las principales ciudades.
Este proyecto está enmarcado en el programa «Go Ultra Low» que busca acelerar la implantación del coche eléctrico en este mercado, y lo hace con medidas como la financiación de diferentes acciones propuestas por las ciudades. Desde instalar nuevos puntos de recarga para coches eléctricos, facilitar su estacionamiento en zonas donde es complicado encontrar una plaza, y como vemos también facilitar el acceso mediante el uso de los carriles bus.[blocktext align=»left»]
Noruega. El país donde el coche eléctrico será lo normal en pocos años [/blocktext]
En total Go Ultra Low invertirá este año 52 millones de euros en las 8 ciudades que han sido seleccionadas para recibir fondos adicionales. Un proyecto que se enmarca en una estrategia integral de promoción del coche eléctrico por parte del gobierno británico, que tiene previsto un presupuesto de 789 millones de euros para el periodo 2015-2020.
La idea es copiar modelos exitosos, como el noruego. En ese mercado se ha permitido a los coches eléctricos circular por el carril bus. Esto junto con la exención fiscal, ha permitido disparar la implantación del coche eléctrico que en el caso de los eléctricos puros (si contar híbridos enchufables) ha llegado al 17% el pasado año.
Ahora queda por ver si la medida también tiene los efectos secundarios que ha tenido en Noruega. Por culpa de la explosión de ventas, los carriles bus se han visto colapsados en las horas punta por miles de coches eléctricos. Algo que ha provocado retrasos en el sistema de transporte público de algunas ciudades.
Pero se trata de una medida con prácticamente un coste cero, que en lugares como España podría animar un poco más las cosas. Sobre todo en las grandes ciudades donde moverse por el carril bus, puede ser un aliciente más que apetitoso a la hora de decantarse por un eléctrico.
Vía | The Guardian
