Después del escándalo de emisiones de Volkswagen, el fabricante alemán se ha lanzado a una carrera por mejorar su imagen con el anuncio de grandes inversiones en el sector del coche eléctrico. Unos planes que en un primer momento mezclaban con los lanzamientos de híbridos enchufables. Algo que hoy parece que ha cambiado con la presentación de un ambicioso plan industrial.
Ha sido el propio director ejecutivo de Volkswagen, Matthias Müller, el que ha confirmado que los más de 30 modelos que tienen pensado lanzar a lo largo de los próximos 9 años serán eléctricos puros. No se tienen en cuenta los híbridos enchufables.[blocktext align=»left»]
Nuevo Volkswagen e-Golf. 35.8 kWh de batería y 300 kilómetros de autonomía NEDC [/blocktext]
Pero además de dar un número de modelos, algo que ya hemos escuchado más de una vez, por primera vez el jefe de Volkswagen se ha atrevido a realizar estimaciones de ventas. Sin duda un termómetro más interesante para saber el nivel de «calentón» que pueden tener los alemanes en este sector.
Según el Sr Müller, para 2025 la familia de más de 30 coches eléctricos les permitirá lograr unas ventas de entre 2 y 3 millones de unidades…cada año. Una cifra considerable que se repartirá suponemos entre todas las marcas de la familia VW y que supondrá entre el 20 y el 25% del total de matriculaciones en el grupo.
Para atender semejante demanda, el grupo necesitará una buena cantidad de kWh para las baterías de sus coches. Sobre todo teniendo en cuenta que para 2025 un coche con menos de 50 o 60 kWh será un coche desactualizado. Unos planes sobre baterías que por desgracia no se han dado más detalles que la habitual arenga de que «Estaremos a la última«.
Hace ya unas semanas que ha saltado la noticia de que Volkswagen preparaba su propia fábrica de baterías. Una mega instalación que tendrá que atender una demanda que puede estar entre los 200 y los 300 GWh al año para 2025. Una cifra más que considerable que precisará de una inversión leonina que algunas fuentes indican llegará a los 10.000 millones de euros.
Ahora queda por ver si realmente estamos ante un plan serio y real, o ante otra cortina de humo para tratar de atajar el escándalo de las emisiones de sus motores diésel. Un problema que parece lejos de terminar a la vista de las cada vez más agresivas medidas anti-diésel de las grandes capitales europeas y que amenazan una relación hasta ahora muy cercana (diésel y Europa) pero que a medio plazo parece abocada al divorcio.
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Vía | Manager-magazin (alemán)
