Los motores Renault, libres de "tierras raras"

Uno de los principales argumentos en contra de los vehículos eléctricos es la dependencia de sus motores a las denominadas «tierras raras», elementos minerales poco comunes y necesarios para su contrucción, los cuales oscilan en precio repercutiendo seriamente en los costes finales de los motores. Renault equipará motores fabricados por Continental, los cuales eliminan esa dependencia al no necesitarlos en su elaboración.

El Kangoo ZE y el Fluence ZE estarán equipados con motores Continental, la cual ha establecido una planta de producción en Gifhorn, al norte de Alemania, con una capacidad de producción de alrededor de 60.000 unidades anuales. «Los motores eléctricos son un elemento integral de nuestro sistema modular que incluye también la electrónica de potencia, la batería, y la gestión del tren de potencia», explicó José Ávila, miembro del Consejo Ejecutivo y Jefe de la División de Powertrain de Continental.

Renault utiliza motores con potencias de hasta 70 kW y un par motor de hasta 226 Nm. Comparado con un motor de combustión tradicional, con exclusión de la transmisión, un motor eléctrico pesa entre 80 kg (como un motor de 1.2L) y 150 kg (motor de 2 litros). El de Continental es mucho más ligero, pesando 77 kg solamente y están acoplados a un solo engranaje de transmisión. Es un 30% más compacto que la primera generación que Continental ya instala en vehículos híbridos. Integrar el inversor y el convertidor ha contribuido en parte de esta reducción de tamaño.

El motor eléctrico, la transmisión, el diferencial y el bloqueo de estacionamiento están alojados en una caja única, con lo que se ahorra espacio en los trenes de potencia. En cuanto a la unidad de disco, Continental ha optado por un motor síncrono excitado, el cual es el primero de su tipo que se utiliza en la producción de vehículos en serie. En comparación con un motor de imanes permanentes, esta tecnología ofrece un mejor nivel de eficiencia en conjunto y también mejora la seguridad de los sistames eléctricos. Además, no son necesarios los metales de tierras raras para los imanes.

Fuente:
Continental