La Comisión Europea entra en la segunda fase en la investigación y desarrollo de pilas de combustible y la fabricación de hidrógeno entre 2014 y 2020, una decidida apuesta que se confirma por la aprobación de un presupuesto de 1.400 millones de euros, una inversión destinada a lograr que el hidrógeno sea una alternativa a los combustibles fósiles.
La primera fase de la iniciativa se inició en 2008 y termina en el presente 2013, la Comisión Europea cree que tras conseguir autobuses propulsados por pila de combustible de hidrógeno, que actualmente circulan sin emisiones contaminantes por 5 ciudades europeas, es el momento de ir mas allá, apoyando la investigación sobre energía para ser capaces de innovar en el transporte por carretera, propiciando así el clima propicio para la innovación industrial, el crecimiento y el empleo.
La segunda fase presupuestada esta lista para iniciarse en 2014 y se completará en 2020, tiene como objetivos reducir el coste de los sistemas de pila de combustible, aumentar la eficiencia eléctrica del hidrogeno en un 10% y demostrar la vialidad de la producción de este elemento químico de forma masiva a partir de fuentes renovables.
El presupuesto comprometido para alcanzar los fines son asumidos a partes iguales entra la Unión Europea y la industria privada, siendo New World Energy Agrupación Industrial la asociación más representativa de la industria dedicada a las pilas de combustible de hidrogeno es la principal agraciada con la dotación económica. Los proyectos desarrollados por la industria asociada serán seleccionados a través de convocatorias públicas y competitivas, la selección de las mejores propuestas se basará en la revisión técnica independiente para posteriormente llegar a acuerdos de financiamiento formales.
Destinar recursos económicos a la investigación es la única manera de innovar y ampliar el uso de tecnologías limpias y eficientes, estas medidas abren el abanico de posibilidades, pero no hay que olvidarse que falta la infraestructura de repostaje porque el hidrógeno debe ser comprimido, congelado y transportado para su uso; es más viable/eficiente la simplemente recarga de un coche eléctrico que ya cuenta con una infraestructura, las redes eléctricas.
Fuente: Fuell Cell Today