Para finales de la década, el fabricante japonés Mitsubishi cuenta con que su apuesta por los modelos eléctricos de sus primeros frutos. Según un estudio del propio constructor nipón, para el 2020 dos de cada diez coches que vendan tendrá propulsión eléctrica en su interior.
Una variedad donde Mitsubishi ha incluido eléctricos e híbridos enchufables. Estos últimos los grandes protagonistas a nivel de ventas en estos momentos donde después de unos pequeños problemas en sus inicios, parece que las matriculaciones comienzan a despegar.
Y es que según el fabricante asiático, el Mitsubishi Outlander dotado de un sistema híbrido enchufable cuenta con nada menos que 10.000 peticiones en Europa. Todo un espaldarazo a una política algo errática, que ha comenzado con fuerza con el lanzamiento del i-Miev, pero que se ha ido desinflando con el paso de los años.
Pero ahora Mitsubishi quiere rentabilizar una fuerte inversión, pero con una estrategia diferente. Si con un pequeño urbano no le ha ido demasiado bien, lo intentarán con versiones algo más grandes. A finales de este mes presentarán dos prototipos que ponen sobre la mesa esto. Dos todocaminos que hemos visto hace unas semanas y que según Mitsubishi, tendrán una fuerte aceptación hasta hacerse con el 20% de las ventas en apenas 6 años.
Por supuesto, son predicciones. Pero las fuertes restricciones de emisiones de la UE y Estados Unidos están forzando la marcha a unos fabricante que deben buscar el equilibrio entre la oferta y al demanda. Mitsubishi lo ha aprendido por las malas con el i-Miev, y ahora no quiere repetir errores del pasado.
Vía | Autobloggreen