Hace unos meses hemos visto un curioso vídeo donde el propietario de un Tesla Model S noruego nos mostraba como combatía el miedo a quedarse sin carga. Esta persona realizó un recorrido en unas condiciones climatológicas duras, con el coche cargado hasta los topes, y realizando una conducción agresiva. Y todo sin miedo a quedarse sin carga.
¿El truco? poner una cinta tapando el marcador de carga del coche que le permitió llegar a su destino con menor estrés del habitual. Ahora nos llega otra propuesta similar, esta vez por parte del conductor de un Nissan LEAF que ha puesto en marcha una iniciativa similar para reducir el «ranxe anxiety» a los mandos de su coche.
La cuestión es que este propietario ha visto como la llegada del invierno ha acortado la autonomía de su coche. Una pérdida que este particular se ha propuesto demostrar que la cuestión tiene más un efecto psicológico que real, como vamos a ver. Este propietario ha realizado un experimento, apagar por completo el cuadro de información del coche para evitar poder ver la autonomía restante.
El resultado es que tres semanas después no se ha quedado en ninguna ocasión sin carga, y ha logrado reducir la ansiedad de ir mirando cada pocos metros el nivel de carga del coche. Incluso las condiciones de conducción han mejorado. Utiliza el climatizador con más asiduidad, e incluso ha incrementado ligeramente la velocidad a la que se mueve.
Durante este tiempo ha recibido varios avisos sonoros por parte del coche del bajo nivel de carga. Es el único momento donde ha vuelto a sentir el miedo a quedarse sin carga, aunque no ha llegado al nivel de perder potencia, una señal de estado crítico de la batería.
La moraleja. No te fíes demasiado de la estimación de kilómetros restantes, y fíjate más en las barras de carga. Pero sobre todo, presta más atención a la carretera y menos al nivel de carga.
Vía | Stevecoram
