El 19 de Enero comenzará en Inglaterra un programa de prueba de autobuses eléctricos de gran magnitud. A diferencia de las típicas pruebas de varios dias con autobuses eléctricos como los de BYD a las que estamos acostumbrados, se trata de un proyecto de 5 años en el que se electrificará una importante línea de transporte urbano en el pueblo de Milton Keynes.
Para este proyecto se necesitaran 8 autobuses eléctricos que circularan 17 horas al día a lo largo de los 24 kilómetros de la ruta, recorriendo una distancia superior a los 200 kilómetros cada día. Una distancia que supondría poner al límite las capacidades de autobuses eléctricos como el K9 de BYD, que se verá solventada gracias a recargas inalámbricas durante la jornada de trabajo.
La tecnología de recarga inalámbrica permitirá recargar por inducción y en tan solo 10 minutos aproximadamente dos tercios de la capacidad total de la batería. Para ello aprovecharan los descansos a mitad de cada turno de los conductores, simplemente aparcando los autobuses eléctricos sobre los sistemas de inducción. Tan solo se necesitaran 3 puntos de recarga en toda la ruta.
Los autobuses han sido fabricados por la empresa británica que suministrara los nuevos autobuses de Londres, The Wright Group, mientras que el sistema de recarga está diseñado por Conductix Wampfler, la misma empresa que ha electrificado las líneas de autobús de Den Bosch en Holanda.
Durante la recarga el colector se acerca hasta tan solo 4 centímetros del suelo para mantener una eficiencia por encima del 90% y puede soportar cargas de entre 60 y 180 kW. No han determinado la capacidad de la batería, pero esta podría ser relativamente pequeña, menor de 120 kWh, reduciendo pesos y costes y pudiendo cumplir con la jornada de más de 200 kilómetros gracias a las recargas parciales.
Las cifras totales son poderosas. Cada año utilizaran la línea más de 775.000 pasajeros. Cada uno de los 8 autobuses eléctricos recorrerá más de 90.000 km y se calcula que se dejaran de emitir 5.5 toneladas de partículas a la atmósfera y 500 toneladas de CO2. Una mejora en calidad de aire y de servicio, menos ruidos y una conducción más suave, que se verá acompañada por un ahorro de entre 14.400 y 18.000 euros al año.
Fuente | MASP
