Esta semana se ha confirmado uno de los grandes misterios del año. El precio del BMW i8. Una cifra que ya habíamos estimado sería elevada, y que finalmente alcanzará en nuestro mercado los 129.900 euros.
Esto no será un impedimento para que el i8 logre encontrar comprador para toda la producción del primer año. El diseño y la campaña de publicidad se han encargado de convertir a este híbrido enchufable en un objeto de deseo, sobre todo en Estados Unidos, donde es espera logre sus mejores cifras.
De momento el precio no parece ser un problema, y es que con apenas 1.000 unidades el primer año, BMW podría ponerle cualquier precio, y habría vendido todo. Algo parecido a lo que hemos visto con el espantoso Volkswagen XL1, y sus 120.000 euros.
¿Qué nos ofrece el BMW i8 por ese precio? Pues principalmente un diseño espectacular que además cuenta con la última tecnología en su fabricación, con el uso de materiales como el aluminio y la fibra de carbono, y un equipamiento donde no faltará de nada. A nivel dinámico, el bajo peso y la situación de las baterías convertirán al i8 en todo un depredador de las curvas.
Según Ludwig Willisch, jefe de BMW en América, el i8 tiene el dinamismo de un M3, pero es capaz de moverse con un consumo de apenas 2.5 litros cada 100 kilómetros. Una línea que los principales fabricantes están siguiendo.
Como recordamos, el i8 es un híbrido tipo enchufable que monta un motor eléctrico con 96 kW/250 Nm, conectado al eje delantero. Por su parte el motor gasolina es un tres cilindros y 1.500 cc de 164 kW/300 Nm que empuja desde el trasero. El motor eléctrico del BMW i8 es un motor de plenas funciones, lo que significa que el coche puede movilizarse recurriendo únicamente a él, y en conjunto con el motor gasolina le proporciona un total de 362 CV.
El BMW i8 tiene una autonomía de hasta 35 kilómetros únicamente con su motor eléctrico, una cifra que bajará de forma exponencial a la prisa con la que circulemos.
Podemos pensar que por 129.900 euros nos podemos comprar un Tesla Model S Performance y meterle todos los extras disponibles. Pero BMW no está preocupada ya que el cliente del i8 es un cliente diferente al Tesla. Buena prueba de ello es la adjudicación de toda la producción para el primer año. Un cliente que busca la exclusividad y el diseño del BMW, y al que el precio no le importa lo más mínimo.
Vía | Motorsostenible
