La capital británica es una de las principales referencias en cuanto a movilidad sostenible. El impulso de su alcalde ha permitido que el número de puntos de recarga sea de los más elevados del mundo, algo que ha permitido el desarrollo de flotas privadas como la de taxis.
Además de los clásicos black cabs, que ya tienen su propia versión enchufable, por Londres hay cientos de taxis privados. los conocidos mini cabs, que nos ofrecen servicios por un precio algo más asequible. Una de estas empresas ha adquirido 20 unidades del BYD E6, que han comenzado su trabajo esta misma semana.
Se trata de una primera adquisición que se verá aumentada mensualmente hasta llegar a las 50 unidades para el mes de mayo. Estarán en servicio las 24 horas del día. A los mandos de cada unidad habrá cuatro conductores entrenados en conducción con coches eléctricos.
Según el fundador de esta empresa, los costes operativos de estos taxis eléctricos será mucho menor que los modelos tradicionales. Según los estudios realizados, una jornada de unos 320 kilómetros tendrá un coste en electricidad de entre 6 y 10 euros. Otro aspecto que se ha tenido en cuenta es la vida útil de las baterías. Según el responsable de la empresa, la batería del BYD permitirá realizar unas 4.000 recargas rápidas, por lo que su duración se irá más allá de los 10 años.
Además para permitir a los conductores realizar una jornada sin problemas de autonomía, el operador ha firmado un acuerdo con la eléctrica British Gas, para instalar una red de cargadores rápidos para estos taxis eléctricos. Sin duda, una pieza clave para el correcto despliegue de este tipo de vehículos.
El objetivo es ir reduciendo paulatinamente el número de taxis diésel que circulan por Londres. Una flota de 22.000 vehículos, que en menos de 10 años, deberán ser principalmente eléctricos.
Vía | Autocar