Los coches eléctricos de compromiso de California, no es oro todo lo que reluce
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Publicado: 18/02/2014 10:33
Como muchos sabréis, las leyes de algunos estados norteamericanos, como California, han obligado a los fabricantes a contar con un modelo eléctrico entre su oferta. Pero esta obligatoriedad ha llegado a unos puntos de venta ya de por si poco motivados, y que tampoco han demostrado estar preparados para comercializar estos productos.
El caso más alarmante es el del Toyota Rav4. Resultado de la colaboración entre Toyota y Tesla, sobre el papel el atractivo de esta versión era importante, sobre todo en un mercado donde se aprecia de forma muy especial este modelo. El problema es que apenas hay concesiones dispuestas a venderlo, y menos todavía a atender las necesidades de post venta de los usuarios.
Un detalle nos da una idea del problema. Para acceder al sistema y actualizar el firmware hace falta un cable especial. Este cable lo tienen muy pocos concesionarios, 25 en toda California y situados en seis ciudades. En el caso de uno de los propietarios, este punto de venta está situado a casi 150 kilómetros de su casa, todo un reto para un modelo que según las medias oficiales cuenta con 165 kilómetros de autonomía.
Pero no es el único problema que afrontan estos propietarios. En caso de necesitar algún componente, este deberá ser suministrado por Tesla, y esta está tardando bastante en realizar los envíos. El resultado es que los vendedores intentan convencer a los que se acercan pidiendo información sobre el RAV4 eléctrico, de que no es una buena compra.
Honda Jazz EV
No es Toyota el único fabricante de compromiso con problemas. El Jazz eléctrico también tiene su ración de quejas. Se trata al igual que el Toyota, de un modelo que saldrá en una tirada limitada, en este caso a sólo 1.100 unidades. Con esto en la mente, es de esperar que la atención de Honda hacia su eléctrico sea limitada.
Al igual que el RAV4, sólo algunos centros están habilitados para realizar tareas de mantenimiento en el sistema eléctrico. Esto supone que usuarios con el firmware sin actualizar estén sufriendo unas pérdidas de autonomía extremas en invierno. Es el caso de un usuario que reside en la zona de Nueva York, y que ha visto como la media oficial de 130 kilómetros, se ha quedado en apenas 52 kilómetros, eso si, con los termómetros congelados con temperaturas bajo cero.
Por lo tanto está claro que en California sin unos afortunados a poder acceder a una gama de coches eléctricos más amplia. Pero por otro lado son unidades ofrecidas por marcas poco motivadas con la movilidad eléctrica, y eso puede resultar en una pesadilla para el propietario que se aventure con una de estas unidades.
Vía | Plugincars