En un nuevo intento por lograr acelerar la implantación del coche eléctrico, el gobierno chino ha aprobado una nueva normativa que exime del pago del 10% de impuestos a los coches eléctricos.
Se trata de un plan que tendrá su comienzo el próximo 1 de septiembre, y estará en funcionamiento hasta finales del 2017.
Esta medida se sumará a las puestas en marcha por el gobierno de Pekín, que busca desesperadamente aumentar la cuota de mercado de los vehículos eléctricos. El objetivo no es otro que reducir las tremendas cifras de contaminación de sus calles.
Ciudades como la propia capital, han puesto en marcha medidas complementarias, como una ayuda directa de 13.500 euros, además de evitar el sorteo para lograr hacerse con una matrícula para circular por la ciudad.
Lo mejor es que los fabricantes foráneos también se podrán beneficiar de esta exención impositiva. De esta forma se pretende atraer a los fabricantes occidentales, para de esa forma aumentar la oferta. Marcas como Tesla, BMW o Volkswagen, ya están extendiendo sus tentáculos por el primer mercado mundial del automóvil, que ahora también quiere convertirse en el primero para el coche eléctrico.
¿Veremos algún día este tipo de medidas en Europa? Seguramente no, pero sin duda si a una ayuda de 13.500 euros, le quitamos el 21% de IVA, los concesionarios con coches eléctricos en su gama, tendrían que reforzar los cimientos de sus instalaciones ante la avalancha de compradores.
Por ejemplo, el Nissan LEAF pasaría a costar apenas 11.100 euros, y un Tesla Model S partiría desde 38.800 euros.
Vía | Thegreencarwebsite
