El proyecto del Toyota Rav4 eléctrico supuso en su momento un momento de optimismo por parte de la industria del coche eléctrico, que veía como el fabricante japonés se acercaba al sector, y además lo hacía de la mano de Tesla, uno de los que más atención mediática reciben. Muchos pensábamos que sería una primera piedra de toque, y no sólo una forma de cumplir con las leyes de emisiones de California, antes de tener lista su propuesta en el sector del hidrógeno.
El objetivo era alcanzar las 2.600 unidades producidas, tras lo cual Toyota y Tesla se sentarían de nuevo a hablar sobre futuros proyectos. Pero esto parece que no se producirá, y desde las oficinas centrales de los nipones, se ha ordenado el portazo al coche eléctrico, al menos en esta primera fase.
De estas 2.600 unidades producidas, 2.130 han llegado al mercado, mientras que el resto permanecen a la espera de encontrar un propietario. Y es que a pesar de que en un primer momento podríamos pensar que el binomio Toyota+Tesla, sumado a una plataforma todocamino, sería un éxito rotundo en Estados Unidos, la realidad es que las ventas han llegado a cuenta gotas, y sobre todo después de fuertes descuentos, hasta 20.000 dólares, por parte de Toyota.
[blocktext align=»left»]Motor de 115 kW (154 cv) una batería de 41, 8 kWh, y una autonomía de hasta 182 km, los argumentos del Rav4 EV[/blocktext]Las razones pueden ser muchas. Pero la más comentada es que Toyota apenas ha habilitado un puñado de concesionarios preparados para ofrecer servicio técnico a estos propietarios. Esto ha supuesto que algunos se hayan tenido que desplazar cientos de kilómetros para cualquier operación de mantenimiento. Algo molesto en un coche con motor de combustión, pero que puede convertirse en un suplicio para un eléctrico.
¿Y que pasará ahora? Pues de momento Toyota dejará de fabricar el Rav4 EV, y se centrará en el lanzamiento del Toyota Mirai. El modelo a hidrógeno en el que el fabricante japonés ha puesto todas sus esperanzas, pero que a pocos meses de su lanzamiento todavía no ha podido ser probado por ningún medio. Algo que no parece la mejor carta de presentación de una tecnología que quiere ser la alternativa a los flamantes y mediáticos modelos eléctricos a batería.
Vía | MyRavEV
