Como todos sabréis, en los últimos meses se ha producido un acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, que podría llevar al final del bloqueo de la isla caribeña.
Esto supondrá que las empresas extrajeras tendrán menos limitaciones a la hora de realizar sus inversiones, algo que permitirá por ejemplo que los primeros coches eléctricos empiecen a llegar a este territorio en pocos días.
Uno de los primeros empresarios en querer electrificar la isla es John Felder de Cayman Automotive, que prepara el primer envío de entre 5 y 10 unidades destinadas a servicio de transporte para los hoteles de la isla de Cayo Largo.
En un primer momento serán vehículos de baja velocidad, destinados a llevar a los turistas del hotel a las zonas más interesantes de la isla. Unos modelos que permitirán tanto reducir el impacto en una zona de alto valor ecológico, como reducir también los costes operativos.
Pero este proyecto es sólo el principio de una auténtica revolución del transporte en una isla, Cuba, donde la flota de coches está formada por 173.000 coches, de los cuales 60.000 son vehículos americanos de los años 50 que han sido mantenidos a duras penas por sus propietarios, pero que cuentan con unos niveles de eficiencia muy bajos.
La flota del gobierno cubano también es un nicho muy apetecible para los eléctricos. Con unas 10.000 unidades, al menos el 50% de los mismos necesitan una sustitución urgente. John Felder espera que el gobierno opte por modelos eléctricos para una buena parte de esta renovación.
Curiosamente no ha sido John el que ha contactado con el gobierno cubano, sino que han sido la autoridades de la isla las que han contactado con el. Una señal de que hay mucho interés en un mercado con un enorme potencial tanto por la necesidad de renovar su vieja flota, como por el potencial de generación eléctrica mediante sistemas renovables.
Vía | Compasscayman
