La apuesta de Bolloré por las baterías de electrolito sólido
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Publicado: 12/06/2015 14:44
Vicent Bolloré tiene un sueño. Conseguir que los diferentes fabricantes de coches eléctricos seleccionen la tecnología de sus baterías para sus próximos modelos. Una apuesta en la que ha invertido una parte de su enorme fortuna personal, estimada en unos 7.000 millones de euros.
Como recordamos, Bolloré ha creado una división dedicada a la fabricación de un modelo eléctrico, que se ha utilizado para los servicios de car sharing como el que lleva unos años funcionando con gran éxito en la ciudad de París, Autolib, que tiene como único protagonista el Bollore Bluecar.
Este pequeño urbano eléctrico cuenta en su interior con la gran esperanza de Bollore. Una batería de polímero de litio en estado sólido. Esta es una tecnología diferente a las que podemos encontrar en la mayor parte de modelos en el mercado, que desde la empresa francesa se asegura que permite proporcionar más seguridad en caso de impacto, y que en breve estas superarán a las baterías de litio en otros aspectos como la densidad energética.
La idea de este proyecto es lograr crear un fabricante de baterías europeo, capaz de competir contra los gigantes coreanos y japoneses, como LG y Panasonic, que están posicionando sus productos en la mayor parte de los nuevos modelos.
Pero no lo tendrá fácil Bolloré. Algunos expertos aseguran que la tecnología es prometedora, pero el gran reto será demostrar los aspectos que le diferencian del litio convencional, y sobre todo lograr una economía de escala mínima que permita conseguir unos precios competitivos. Este último aspecto donde los asiáticos llevan una enorme ventaja.
Hasta el momento Bolloré ha invertido 3.000 millones de euros en su apuesta por las baterías. La cuestión es que los que conocen el perfil de Bollore, este no deja de perseguir su objetivo hasta que lo consigue.
A su favor juega que son muchas las empresas que persiguen desarrollar baterías de estado sólido. Las más famosas son Satki3, en la que incluso ha invertido otro visionario, Sir Dyson o el gigante General Motors, o la start-up SEEO, apoyada por Samsung Ventures.
En su contra los expertos indican que el desarrollo de las baterías de litio convencionales llevan 25 años de ventaja, y que inversiones como la de Tesla y Panasonic en la Gigafábrica de Nevada, o la apuesta del grupo Renault-Nissan por las baterías de la coreana LG, no anticipan un futuro fácil para el proyecto de Bollore.
Además los analistas indican que no será hasta 2020 cuando la tecnología del electrolito sólido logre una explosión tecnológica y comercial. Veremos si el Sr Bolloré tiene paciencia para aguantar otros cinco años.
Vía | NY Times