¿Por qué Tesla quiere vendernos una batería para el hogar?
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Publicado: 03/05/2015 13:00
Esta semana la fuerza se ha convulsionado con fuerza por el anuncio de Elon Musk de vender baterías para almacenamiento en el hogar. Un sistema que permitirá sacar el máximo partido a los sistemas de energía renovables, al mismo tiempo que mucho logran ahorrar en su factura mensual.
Pero la pregunta es por qué un fabricante de coches de mete de lleno en este sector. La primera respuesta es la economía de escala. Como todos sabréis, en algo menos de dos años Tesla pondrá en marcha la Gigafábrica de baterías de Nevada. Una instalación que será capaz de producir baterías en grandes cantidades.
Esto permitirá bajar el precio del kWh, y por lo tanto de las propias baterías, gracias a la economía de escala. Pero al mismo tiempo una gran producción necesita una gran demanda. Y para asegurarse de cubrir esta demanda, Tesla además de lanzar el Model III ha puesto en marcha una nueva línea de productos en forma de batería para el hogar.
Otro de los motivos por los que Tesla se quiere vendernos baterías para el hogar, es que se trata de un nicho de mercado a las puertas de una explosión comercial. La dinámica a la baja de los precios de las baterías tendrá según los expertos su momento clave en 2030. Para entonces los sistemas de almacenamiento en el hogar serán más económicos que alimentarse directamente de la red. Un mercado donde el fabricante norteamericano quiere situarse en la primeras posiciones.
Apoyo de las eléctricas de Estados Unidos
Algo que nos resulta extremadamente curioso en España, es que este sistema cuenta con el apoyo de las principales eléctricas norteamericanas. Estas no han querido ponerle puertas al campo y han entendido el mensaje. En lugar de enfrentarse a la evidencia, se han unido a ella.
En este mercado, Estados Unidos, las viviendas pueden acceder a nuestro soñado balance neto. Un sistema que permite utilizar la energía renovable que produzca una casa, vendiendo el sobrante que es inyectado a la red.
Los clientes que no tengan espacio o no quieran afrontar la inversión de una instalación renovable podrán instalar la batería de Tesla, recargando por las noches en tarifas económicas y utilizar esta energía durante el día, cuando las tarifas son más costosas. Es el caso de viviendas comunitarias, o empresas.
De esta forma las eléctricas logran que los clientes incluso con capacidad para desengancharse de la red, continúen conectados. La estrategia es, más vale poco, que nada.
A este lado del Atlántico, más concretamente al sur de este lado del continente, las eléctricas intentan por todos los medios disponibles frenar el autoconsumo, el balance neto, y si les dejan, hasta la desconexión de la red.
Una última opción que gana adeptos cada día, y que se multiplicarán gracias a soluciones como la de Tesla, y al empuje involuntario de las propias eléctricas.