Hoy Toyota ha presentado en Japón las líneas de su futuro, donde las motorizaciones híbridas y de pila de combustible de hidrógeno serán el sustento para una importante reducción de las emisiones contaminantes.
Según Toyota, para 2050 su producción será casi exclusivamente protagonizada por los modelos híbridos y los que utilizan hidrógeno. Estos permitirán reducir las emisiones medias de su gama hasta un 90% respecto a las cifras de 2010.
Uno de los proyectos en los que Toyota ha puesto más esperanzas, y dinero, es en su programa de coches a hidrógeno. Aunque su arranque será tímido, 3.000 unidades entre 2015 y 2017, Toyota espera que con la evolución del sistema y la reducción de costes, esta tecnología logrará llegar a las 30.000 unidades al año para 2020.
En cuanto a los híbridos, estos se espera que alcancen una cifra de 1.5 millones de unidades al año para esa misma fecha. Resulta curiosa esta estimación cuando en los últimos tres años las cifras de ventas de los híbridos en sus mercados clave, como Estados Unidos, no han hecho más que bajar. Como ejemplo, el 17.24% de caída que acumulan este año los híbridos de Toyota en este mercado.
Pero si hay algo en lo que destacan las previsiones de futuro de Toyota, es la ausencia total de los coches eléctricos. No hay señales de que la actual estrategia del fabricante japonés vaya a cambiar a corto, medio e incluso a largo plazo, apostándolo todo por los híbridos y los modelos a hidrógeno.
Una posición que podemos comprar con otros grandes fabricantes, como BMW o Daimler que preparan oferta en todos los segmentos (eléctricos, híbridos enchufables, hidrógeno) e incluso Nissan, que a pesar de apostar por los eléctricos mantiene inversión en la pila de combustible de hidrógeno.
Vía | Stockhouse