El principal objetivo de la Gigafábrica que está construyendo Tesla en Nevada es la reducción de costes de la tecnología de baterías de iones de litio. Para ello será clave la economía de escala y de la experiencia en la producción.
Esta reducción de precio en las baterías permitirá que los costes de producción de coches eléctricos disminuyan de forma importante, ya que estamos hablando del componente más caro de todo el vehículo. Por lo tanto, una reducción suficiente en el precio permitiría la adopción masiva del coche eléctrico.
Otro aspecto del que no se habla tanto, pero que tiene una gran trascendencia, es la utilización de baterías de litio en el automóvil de combustión tradicional. Las baterías de litio están cada vez más cerca de superar en costes y rendimiento a las de plomo ácido. Por poner un ejemplo, A123 Systems va a abrir una fabrica de baterías de iones de litio de 12 voltios, para utilizar en coches de combustión.[blocktext align=»right»]
Vídeo de la Gigafábrica a vista de dron en 4K. Marzo 2016[/blocktext]
¿Qué quiere decir esto? Que incluso si los coches eléctricos tardan más de lo esperado en triunfar, ya sea por el bajo precio del petróleo o por otros factores, las baterías de litio seguirán siendo interesantes para otras aplicaciones, que a su vez permitirán continuar reduciendo los costes.
Unos 80 millones de vehículos de combustión al año podrían absorber toda la producción de baterías de la Gigafábrica. Si se suman camiones y autobuses, serían necesarias dos Gigafábricas para abastecer la demanda. Suficiente volumen de producción para seguir disminuyendo el precio de las baterías de ion litio.
Actualmente, el litio ya supera al plomo en muchos aspectos, como pueden ser:
- Un 60% menos de peso.
- Menos espacio necesario.
- Mejores condiciones de carga y descarga.
- Una durabilidad de 2 a 4 veces superior.
- Mejor resistencia a la temperatura.
El problema es que falta que lo supere en el más importante: el precio.
Los estudios hablan de que la paridad de costes entre ambas tecnologías llegará en menos de 5 años. Un tiempo que podría verse reducido gracias a la Gigafábrica. Con este panorama, incluso la industria del automóvil tradicional se verá obligada a cambiar de tecnología.
Sin duda el futuro de las baterías es el ion litio, que irá creciendo en cuota de mercado según sus costes van disminuyendo. Tesla ya ha pensado en esto, y por eso ha bautizado a la Gigafábrica de Nevada como Gigafactory 1. Un claro indicativo de que habrá una segunda, como mínimo.
Fuente | CleanTechnica
