Christian Senger, nuevo jefe de la división de coches eléctricos de Volkswagen, cuenta algunos detalles del proyecto
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Publicado: 14/10/2016 10:57
Christian Senger tiene la difícil labor de crear prácticamente desde cero un programa de coches eléctricos en un gigante como Volkswagen. No sólo eso, además debe hacerlo con la sombra alargada del escándalo de emisiones que provoca cierta desconfianza entre los consumidores.
En una entrevista el directivo alemán ha comentado algunos detalles sobre la reciente presentación del proyecto I.D. Una iniciativa que pretende poner sobre los raíles a un proyecto que hasta ahora ha circulado sin cabeza, simplemente con mediocres conversiones y modestas cifras de ventas.
Según el Sr Senger, con el I.D. se pone en marcha una nueva plataforma diseñada específicamente para albergar un sistema eléctrico. Una base denominada MEB, que permitirá lanzar al mercado diferentes modelos, desde un compacto tipo Golf, hasta una berlina tipo Passat o un todocamino como el Tiguan. Además esta plataforma si podrá ser usada por el resto de marcas del grupo. Algo que abre las puertas a que nombres como Skoda o SEAT lancen sus propuestas de menor coste en este sector.
Según el directivo de VW «Queremos utilizar economías de escala, por lo que MEB pretende ser una plataforma destinada a toda la operación, y que definitivamente será usada en coches de otras marcas. Anteriormente hemos hecho una clara diferenciación entre el MQB y MLB que era la dirección del motor. En los coches eléctricos, esta lógica no es posible. Nadie va a instalar un motor eléctrico longitudinal«.
Preguntado el por qué del uso de acero en la fabricación del I.D. en lugar de elementos más de moda como la fibra de carbono o el aluminio, desde VW se indica que el coste es la principal razón. «Nuestro objetivo es convertir a la movilidad eléctrica en asequible económicamente. Algo que se logra usando materiales más baratos, pero también que permitan usar las actuales instalaciones».
Sobre la cuestión capital de las baterías, aquí vemos algunas dudas en Volkswagen. De momento el grupo alemán trabaja con Samsung, pero no se confirma que vaya a ser el suministrador para la segunda generación. VW también tiene que trabajar pensando en China, donde sólo pueden montar baterías fabricadas dentro del país. Algo que podría limitar las posibilidades. Lo que si tienen claro es que al menos de momento, la tecnología de iones de litio será la encargada de alimentar a sus coches. No habrá experimentos en este aspecto a corto plazo.
También se le ha preguntado por la cuestión de montar dos motores, y crear un modelo con tracción total. Algo relativamente fácil en un coche eléctrico, y que el directivo ha despachado con un sencillo, «Técnicamente no es necesario dada la buena distribución de pesos, siendo la configuración de serie la tracción trasera. A pesar de esto, se ofrecerá como opción la tracción a las cuatro ruedas«.
Algo que enlaza con la última pregunta, sobre si habrá una versión deportiva, que desde Volkswagen se indica que no hay razón para no ofrecerla. Una alternativa realmente atractiva desde el punto de vista publicitario, y que en la práctica permitiría lanzar un eléctrico con unos 200 kW (273 CV) y que incluso consuma menos que la versión con un único motor.
El objetivo de este plan según el Sr Senger, es convertir a Volkswagen en el primer fabricante capaz de alcanzar 1 millón de coches eléctricos vendidos. Algo para lo que según VW, necesitan productos realmente convincentes.
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Vía | Motortrend