Henrik Fisker vuelve al mercado del coche eléctrico con «unas baterías diferentes que nadie tiene»
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Publicado: 05/10/2016 14:00
Muchos recordaréis a Henrik Fisker, el hombre detrás del nacimiento de Fisker Automotive. Una marca dedicada a la fabricación de coches eléctricos, que después de un corto recorrido en el mercado, terminó con su bancarrota y venta a un grupo chino. Pero fiel al espíritu emprendedor americano, Fisker lo vuelve a intentar.
En unas declaraciones al canal Bloomberg, Henrik Fisker ha confirmado que llevan dos años trabajando en un nuevo modelo eléctrico. Una iniciativa en la que han trabajo en secreto, y de la que ahora ha comentado algunos detalles. Un modelo que ha descrito como deportivo, pero amplio, y que sin duda tendrá un diseño marca de la casa.
Un primer modelo que parece seguirá la hoja de ruta habitual en el sector, con una primera propuesta situada en lo alto de la oferta a nivel económico, al que seguirá otro más económico que según el fabricante, se situará en el orden de los 40.000 dólares.
Según Fisker, este nuevo coche eléctrico tendrá una autonomía de unos 600 kilómetros, y podremos ver una primera muestra a finales de 2017. Un proyecto que según sus promotores, llegará con una baza importante respecto a la competencia, un nuevo tipo de batería.
La idea de Fisker es lanzarse al mercado con algo nuevo en cuanto a la batería, que le permita lograr una importante autonomía, pero también una vida útil por delante de la competencia. Algo que les ha llevado a desarrollar algo que califican como «Algo que nadie tiene. Una batería con unas características a las que nadie se acerca«.
Estas baterías han sido diseñadas en colaboración con varias Universidades norteamericanas, y según sus diseñadores, no utilizan iones de litio como el resto de fabricantes. Unas baterías de las que ya se han fabricado varios packs que están siendo probados y de las que no se han dado detalles.
Y es que si Fisker quiere recuperar el tiempo perdido, necesitan arriesgar. Un movimiento agresivo que el propio Henrik Fisker argumenta que será posible gracias al pequeño tamaño de la empresa, que les permite tomar decisiones de una forma más rápida y ágil.
Veremos si a la segunda va la vencida, y Fisker no repite los errores del pasado. Uno más que se sube al carro del coche eléctrico, y que cuenta con la ventaja de la experiencia pasada. Tanto para lo bueno, como para lo malo.
Vía | Bloomberg