La tecnología de ignición por compresión en los motores de Mazda: poco y tarde para superar al vehículo eléctrico

La tecnología de ignición por compresión en los motores de Mazda: poco y tarde para superar al vehículo eléctrico
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Publicado: 23/10/2017 08:00

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El 8 de agosto, Mazda anunció sus planes para introducir un motor de gasolina con ignición por compresión, para cumplir con sus objetivos de emisiones a largo plazo. Este sistema funciona mediante la ignición de la mezcla de gasolina y aire a través de la compresión del pistón, sin necesidad de bujías. Según Mazda, con ello se aumenta el par motor en un 30% y las prestaciones mejoran en un 45% respecto a un motor de gasolina de 2008 con la misma cilindrada.

De todos modos, mientras esta tecnología quizá pueda retrasar la implantación de los vehículos eléctricos en la marca, esta tecnología no difiere en su fundamento respecto a un motor convencional de combustión interna, por lo que no supone una alternativa real a la movilidad eléctrica.

Dicho sistema de Mazda, puede ofrecer a la marca cierta ventaja competitiva, pero debido a la creciente popularidad de los coches eléctricos, Mazda puede perder la distribución masiva de dicha tecnología si no la comparte con otros fabricantes.

Debido al relativo pequeño tamaño de Mazda como fabricante y a que otros fabricantes están adoptando la movilidad eléctrica de forma creciente, dicha tecnología de ignición por compresión debe ser ofrecida a otros fabricantes con tal de rentabilizarla. Para hacer esto, Mazda quizá deba renunciar a los derechos de propiedad de la tecnología. Además, falta comprobar la fiabilidad a largo plazo del sistema, algo que no es factible sin la entrada de otros fabricantes. Y es que Mazda ya cuenta con la experiencia de los motores rotativos, que al fin y al cabo resultaron ser poco fiables e ineficientes.

Los gobiernos suponen otra batalla para Mazda

Francia y Reino Unido tienen prevista la prohibición de la venta de vehículos nuevos de gasolina o diésel hacia 2040. Otros países como Noruega subvencionan fuertemente la propiedad del vehículo eléctrico, pretendiendo prohibir la venta de automóviles nuevos de combustión en 2025. Esto supone una nueva barrera para el sistema de Mazda, que debería demostrar que su tecnología de ignición por compresión supera los beneficios medioambientales y mecánicos de los vehículos eléctricos.

Los motores de ignición por compresión podrían retrasar la adopción masiva del vehículo eléctrico, pero no pararla.

Mientras que motores de combustión más eficientes podrían retrasar la adopción masiva del vehículo eléctrico, la tecnología de la movilidad eléctrica ofrece ventajas que los motores de combustión no pueden superar. Los motores eléctricos ocupan mucho menos espacio y funcionan utilizando muchas menos partes móviles, lo que supone menos investigación y desarrollo para los fabricantes y mayor fiabilidad para los clientes. Los motores eléctricos entregan todo su par motor de forma instantánea, siendo este hecho insuperable por cualquier motor de combustión interna.

Los coches eléctricos todavía tienen retos que superar, como la carencia de puntos de recarga y costes de adquisición prohibitivos. Sin embargo, conforme más fabricantes adopten el desarrollo de la movilidad eléctrica y los gobiernos vayan presionando en la aplicación de medidas para reducir la contaminación, la inversión en puntos de carga aumentará y el precio de las baterías decrecerá, principalmente debido a las economías de escala y al desarrollo de tecnologías que permitan abaratar la producción.

Los motores de ignición por compresión quizá puedan acabar con los motores diésel, pero supone demasiado poco y tarde contra la movilidad eléctrica.

A pesar de los posibles beneficios del motor de ignición por compresión, Mazda invierte gran cantidad de fondos en la movilidad eléctrica

A pesar de que el ejecutivo de Mazda, Robert Davis, dice que los anuncios del fin del motor de combustión son exagerados, su marca parece receptiva a aprender sobre los beneficios de la movilidad eléctrica. A través de una joint venture con Toyota, ambas marcas pretenden invertir 1.600 millones de dólares para construir una fábrica en Estados Unidos, bajo el trato de que Mazda compartirá con Toyota su avanzada tecnología sobre el motor de combustión interna mientras que Toyota aportará su extenso conocimiento sobre el vehículo eléctrico. Con ello, Mazda recibirá el beneficio de que un gran fabricante pueda comprobar la fiabilidad de su motor de ignición por compresión y podrá aprovechar la larga experiencia de Toyota en electrificación de vehículos. Así, Mazda evitará perder el tren en lo que respecta al futuro de la movilidad.

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Vía |  Euromonitor International

 

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