Waymo (Google) podría estar muy por delante de rivales como Tesla o GM en la carrera por el coche autónomo

El gigante Google lleva años trabajando en su programa de coches autónomos. Un proyecto que a día de hoy recae sobre Waymo, su empresa subsidiaria especializada en conducción autónoma. Si bien inicialmente la idea de Google era construir sus propios coches autónomos, finalmente seguirán una estrategia similar a la empleada con Android: ofrecerán su software de conducción autónoma a los fabricantes de automóviles interesados en ello.

Uno de sus más estrechos colaboradores es el grupo FCA (FIAT-Chrysler), ya que los prototipos que está probando a día de hoy Waymo están basados en el Chrysler Pacifica, un gran monovolumen híbrido de ocho plazas. Hace apenas una semana Waymo consiguió un gran hito, al hacer circular sus coches autónomos en carretera abierta sin un conductor humano a bordo.

Google se está aliando con numerosas instituciones para facilitar el desarrollo y la implantación de su tecnología. Así, han iniciado contactos con organizaciones como el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos y Mothers Against Drunk Driving, con el objetivo de concienciar sobre la seguridad que supondrá en el futuro la conducción autónoma.

A pesar de que Google afirma que los vehículos de Waymo son más seguros que los convencionales, están trabajando con las administraciones de todas las ciudades en las que operan para hacer frente a los eventuales e inevitables accidentes en los que se verán involucrados sus coches autónomos. Un primer paso para la estandarización legislativa del coche autónomo, pues en numerosos países este tipo de tecnología no está regulada por la ley y por lo tanto su uso comercial está muy limitado, problema con el que ya se ha topado Audi tras la presentación de su nuevo A8 dotado de un sistema de conducción autónoma de nivel 3.

Waymo actualmente está valorada en más de 70.000 millones de dólares ella sola, que es más de lo que valen en sí Tesla y General Motors. Este dato nos hace tomar conciencia de las dimensiones del proyecto de Google, que de forma silenciosa, parece estar varios pasos por delante de todos sus rivales, pues hasta ahora nadie había sido capaz de utilizar sus coches autónomos sin conductor en carreteras abiertas al tráfico.

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Fuente | US News