El gigante de la logística DHL ha sido uno de los primeros clientes del futuro Semi de Tesla. Un camión eléctrico cuyas capacidades han puesto en duda grandes nombres como Daimler, pero que ha encontrado en las empresas de distribución un nicho de mercado ansioso por reducir sus costes operativos.
Una de las cuestiones más importantes en este sector, más incluso que en una compra particular, es el coste del vehículo y el coste operativo. En este último es evidente que un modelo eléctrico es superior a un diésel. Pero la pregunta es cuánto tarará en recuperar la diferencia de precio respecto a un más económico camión diésel.
La respuesta nos llega desde la propia DHL, cuyo jefe de cadena de suministro ha indicado que la apuesta de la empresa se radica en aspectos económicos. Según Jim Monkmeyer, la diferencia de precio entre el Semi de Tesla y un modelo equivalente diésel se lograría recuperar en un año y medio de uso.
Según el directivo de DHL, la clave será el menor coste de moverse con electricidad respecto al gasóleo. Un apartado importante. Pero también ha destacado el menor nivel de mantenimiento necesario en un modelo eléctrico. Algo que supondrá menos pasos por el taller tanto para el cambio de piezas de desgaste, como también por averías. Algo que supone ahorro por las operaciones, y el tiempo que tiene que estar el camión parado.
En estos momentos DHL tiene un pedido de 10 unidades del Semi de Tesla. Pero al mismo tiempo han indicado que esperan comprar vehículos de otros fabricantes. Sin duda una señal para que la competencia mueva pieza para poder crear una oferta variada, y también poder contar con variedad de elección.
Se estima que un camión recorre de media entre 100.000 y 160.000 kms al año. En su momento Tesla ha indicado que el ahorro operativo por kms sería del 20% con su Semi, quedando en unos 0.78 euros por kilómetro. Una cifra que podemos comparar con los 0.94 euros que cuesta un diésel equivalente.
Unas cifras que para algunos expertos podrían cambiar para cuando llegue el camión de Tesla en 2020. Nuevos modelos diésel con motores más eficientes podrían reducir la diferencia de ahorro, y con ello también rebajar la cifra de ahorro. Pero el coste de las baterías también evolucionan hacia costes cada vez más económicos, lo que rebajará los costes de producción de los modelos eléctricos.
Además Tesla jugará con ventaja frente a algunos rivales que llegarán con nuevas propuestas eléctricas, al fabricar sus propias baterías. Algo que les permitirá acceder a precios más económicos para las mismas y sobre todo, contar con un suministro constante y fiable de celdas para cumplir con los pedidos.
Vía | Reuters
