Los chinos ya tienen fecha de llegada a Europa con los coches eléctricos. Geely se marca principios de 2020 para su desembarco
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Publicado: 30/04/2018 09:46
La amenaza para la industria automovilística europea en la transición al coche eléctrico no llega ni desde Japón, ni desde Corea, ni desde Estados Unidos. Llega desde China, donde la decidida apuesta de su gobierno y de sus marcas está creando una potente industria de producción y desarrollo de ese tipo de vehículos. Una invasión comercial latente que grandes marcas como Geely ya han puesto fecha para su comienzo.
Desde el Salón del Automóvil de Pekín, el presidente del fabricante chino ha indicado que en 2019 arrancará la producción del primer modelo que venderán en Europa. Será la nueva marca Lynk & Co, que compartirá fábrica con Volvo en las instalaciones de la ciudad belga de Gante, y cuyos primeros modelos serán entregados a lo largo del primer semestre de 2020.
La oferta estará protagonizada por todocaminos que se basarán en la plataforma CMA de Volvo. Esto le permitirá lanzar modelos con una amplia variedad de motorizaciones, donde primarán las híbridas enchufables y las eléctricas, aunque también veremos propuestas híbridas y micro-híbridas además de las tradicionales con motor de combustión.
Esta nueva marca buscará posicionarse dentro de un segmento de público joven y urbano que viven conectado a internet. Unos modelos que han catalogado como personales, abiertos y conectados, que se adaptarán a los gustos de las nuevas generaciones de conductores.
Pero más que una amenaza directa para el resto de marcas, la llegada de Lynk & Co según los analistas, es un ejemplo del enorme desarrollo que están viviendo los fabricantes chinos, cuyos vehículos no paran de incrementar su calidad. Algo que les vale para crecer a nivel de valoración por parte de los usuarios y que les permitirá crecer tanto en su mercado natal, como facilitar su expansión fuera de las fronteras de China.
Desde Lynk & Co además pondrán en marcha un sistema comercial diferente al tradicional, siguiendo el modelo de Apple en la electrónica, o Tesla en la automoción. Comercializarán los vehículos por internet, y abrirán tiendas propias en las principales ciudades europeas, empezando por Amsterdam, Bruselas, Berlin, Barcelona y Londres.
Unos fabricantes que están viendo como las marcas con presencia tradicional en Europa y Estados Unidos navegan con tranquilidad y sin prisa hacia el coche eléctrico y conectado. Una parsimonia que como vemos, puede ser aprovechada por otros fabricantes deseosos de hacerse con una parte de un enorme pastel que no para de crecer, pero que no está siendo aprovechado por las marcas ya asentadas.
Vía | China