La petrolera Total invierte 1.400 millones de euros en el productor y distribuidor francés de electricidad Direct Energie

En los últimos meses estamos viendo un importante cambio de estrategia de algunas empresas petroleras, que han comenzado un plan de diversificación de su negocio hacía otros horizontes, como es la electricidad. Un movimiento provocado en gran parte por la dinámica de transformación del sector del transporte que camina de forma inexorable hacia la electrificación.

Si ayer podíamos ver como la petrolera Shell predecía un escenario donde los coches eléctricos ocuparían la mayoría de las ventas ya a medio plazo, hoy le toca el turno a la francesa Total. Esta ha confirmado la compra del 74,33% de la también gala Direct Energie por un total de 1.400 millones de euros.

Según presidente y director general de Total, Patrick Pouyanné, con esta compra el grupo petrolero francés prosigue activamente su desarrollo en la generación y distribución de electricidad en Francia y en Bélgica.

De esta forma se confirma la tendencia de las petroleras a expandir sus actividades a otros sectores más allá de la venta de carburantes. Algo que sin duda tiene su motivación precisamente en el incremento que se espera en los próximos años en la venta de coches eléctricos, y también la bajada de los dotados con motor de combustión.

Un cambio hace pocos meses impensable, pero que ahora como podemos ver ya es una realidad en marcha que los expertos indican se acelerará en los próximos años cuando el capital del petróleo empiece a competir por hacerse con los activos disponibles en empresas generadoras de electricidad, y también en aquellas encargadas de la instalación y explotación de las redes de recarga.

Un movimiento que termina con el mito de que las petroleras luchan contra el coche eléctrico. Algo que en el pasado posiblemente ha sido una realidad, pero que ahora parece que se ha tornado en una lucha, pero por hacerse un hueco en un mercado pujante que no acaba más que de empezar su expansión comercial, tanto en cuanto a vehículos, como a todo el ecosistema que le rodea.

Una industria todavía por explotar que curiosamente como vemos, está empezando a recibir fondos «del gran enemigo».

Fuente | Total