Este año Volkswagen acudirá con ganas de ganar el Pikes Peak. La subida a las nubes que contará con el espectacular I.D. R como principal arma del grupo alemán para hacerse con la victoria. Un coche eléctrico que no hace prisioneros, y que en pocos días tendrá que demostrar sobre el asfalto su condición de favorito.
Pero antes de comenzar, el fabricante ha tenido que enfrentarse a un reto. La cuestión es que la norma indica que los equipos que deben suspender por alguna razón la tanda de clasificación o los entrenamientos, tienen exactamente 20 minutos para devolver el coche al inicio para un nuevo intento.
Esto con un coche con motor de combustión no era un problema, ya que repostar el depósito necesitaba unos pocos minutos. Pero con un coche eléctrico la cosa se complica.
Para lograr superar este reto, Volkswagen ha optado por un sistema que ha sido utilizado en otros sectores, como los autobuses eléctricos, pero no en un coche. Hablamos de los sistemas de recarga rápida duales. Aquellos que permiten conectar dos tomas de forma paralela, para cargar el vehículo de una forma más rápida.
En este caso Volkswagen utilizará dos tomas de 90 kW cada una. En total 180 kW de potencia que permitirán al equipo lograr recuperar la carga de la batería en el poco tiempo que tienen entre tanda y tanda. Con este sistema los técnicos del fabricante indican que logran mantener el calor bajo control. Y es que la carrera se realizará en un ambiente cambiante, que puede pasar de apenas 0 grados, a más de 25. Para lograr contener el calor, además de dividir el pack en dos secciones, y usar dos cargadores, VW también usará un sistema de ventiladores externos que ayudarán a que la temperatura no se dispare incluso cuando el termómetro suba por encima de lo esperado.
La pregunta es por qué cargar con dos tomas de 90 kW cada una. Una de las explicaciones es que VW estaría usando dos pack de 400V en paralelo para la recarga, y luego para la competición se unirán para crear un único pack de 800V. Algo que ofrecería más potencia a un sistema de propulsión que recordamos contará con una potencia total de 500kW (682 CV) y 650Nm.
¿Y de dónde sale la electricidad?. Como recordamos, la carrera se disputa en las montañas de Colorado Springs, por lo que no hay acceso a grandes tomas de corriente. Para solucionarlo VW usará un generador. Pero conocedores del impacto publicitario que tendría el usar un sistema a gasolina, han optado por uno que quema glicerina.
Un material que proviene principalmente de los glicéridos (grasas y aceites naturales). Un combustible neutro en carbono, no tóxico, soluble en agua y que es usado por otras competiciones como la Fórmula E para cargar las baterías de sus vehículos cuando es necesario echar mano de los generadores externos.
Un I.D. R que tendrá que demostrar todo su potencial el próximo 24 de este mes de junio, cuándo tenga lugar la nueva edición del Pikes Peak.
Fuente | VW
