¿Por qué los fabricantes quieren eliminar el cobalto de las baterías para coches eléctricos?
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Publicado: 22/06/2018 13:57
El cobalto es a día de hoy el material más caro de las baterías que utilizan los coches eléctricos. Además, la mayor parte de las reservas de la Tierra se encuentran en la República Democrática del Congo, por lo que existen muchas dudas respecto a las condiciones en las que se obtiene dicho material. Por eso mismo, el cobalto es conocido como el «diamante de sangre de las baterías».
Toda la industria está trabajando por eliminar este material de las baterías, algo que permitirá reducir su coste enormemente, lo que a su vez servirá para popularizar el coche eléctrico. De acuerdo con Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, la próxima generación de baterías de sus modelos estará libre de cobalto (recordemos que utilizan celdas japonesas de Panasonic).
The Verge ha entrevistado a Caspar Rawles, un analista de Benchmark Mineral Intelligence cuyo trabajo está enfocado en el mercado del cobalto y los cátodos, acerca de por qué es tan difícil crear una batería libre de cobalto.
De acuerdo con este experto, las baterías NCA (níquel, cobalto, aluminio) fabricadas por Tesla y Panasonic ya tienen un porcentaje de cobalto muy bajo, por lo que la dependencia de la compañía con este material ha disminuido en los últimos años en un 60%. Sin embargo, eliminar el resto del cobalto de la batería, aunque sea un porcentaje muy bajo, será complicado, pues implica ciertos problemas de ingeniería. ¿Cuáles son?
El cobalto es el elemento seguro del cátodo, y a medida que se reduce su presencia, se reduce el ciclo de vida de la batería. El estándar actual de la industria es retener mínimo un 80% de capacidad durante los primeros 8 años de vida de la batería. También existe un problema de seguridad: al disminuir el cobalto, aumenta el níquel, lo cual puede llevar a sobrecalentamientos en la batería.
Así, parece que el paso más cercano a conseguir unas baterías libres de cobalto serán las de electrolito sólido, pues el problema del sobrecalentamiento desaparecerá, y la vida útil de la batería aumentará. Sin embargo, para la llegada al mercado de estas baterías, debemos esperar a mediados de la década que viene.
Otra alternativa son las baterías de iones de sodio, sin embargo, esta propuesta todavía está muy poco evolucionada y continúa desarrollándose en laboratorios. Aún debe trasladarse del laboratorio a pruebas piloto, pruebas de cátodos y pruebas de baterías. Por lo tanto, faltan al menos 10 años para llegar a ello.
Fuente | The Verge