Hace apenas unas semanas, realizamos un artículo en el que repasábamos por qué el sistema de refrigeración de las baterías del Tesla Model 3, que tienen unos módulos completamente nuevos dotados de celdas diferentes al resto de modelos de la marca, es superior al que presentan actualmente los Model S y Model X.
Ahora, el ingeniero Keith Ritter, que ha estado estudiando el sistema de control térmico (TMS) de las baterías del Model 3, ha revelado hasta qué punto es mejor a los anteriores: según Ritter, el sistema de refrigeración es capaz de transferir el doble de calor que en un Model S P100D. Así, la cantidad de líquido de refrigeración que pasa por un tubo del Model 3 es de 35 litros por minuto frente a los 19 litros por minuto del P100D, y la capacidad de transferir calor es 2,3 veces superior.
Esto no sólo permitirá al Model 3 tener un rendimiento deportivo mejor (las baterías no desfallecen tan rápido con el uso, algo que han podido notar muchos periodistas en pruebas en circuito, donde el coche aguanta el tipo sin problemas), sino que incluso le servirá para acceder a cargas de mayor potencia. Ritter afirma que el sistema TMS del Model 3 mantiene las celdas del pack a una temperatura de 45ºC.
Como explicamos en su momento, esta mejora radica en que ahora las celdas de las baterías están directamente pegadas al tubo de refrigeración, en que el tubo de refrigeración cubre un mayor porcentaje de la altura de las celdas, y en que a cada tubo le corresponde un número de celdas menor.
Cada módulo de las baterías de primera generación de los Model S y Model X tiene un solo tubo de refrigeración. Cada uno de estos tubos de refrigeración tiene que enfriar 444 celdas. Las baterías de segunda generación de los Model S y Model X equipan dos tubos de refrigeración por módulo, si bien este diseño mejorado sólo se puede encontrar en las versiones de 100 kWh (100D y P100D).
En estr caso, cada tubo de refrigeración tiene que enfriar 258 celdas, en lugar de las 444 de la anterior generación. Por lo tanto, el enfriamiento es mucho más eficaz, y las celdas del final de cada tramo no se sobrecalientan tanto.
Sin embargo, los tubos de refrigeración de las baterías del Model 3 (cuyos módulos están ensamblados de forma automática) son similares al cinturón de una ametralladora: las celdas cilíndricas van pegadas a ellos. Cada tubo sólo tiene que refrigerar un total de 164 celdas, y además, son más grandes que los tubos de enfriamiento de las baterías de los Model S y Model X, a lo que hay que añadir el anteriormente mencionado mayor porcentaje de altura cubierta por celda.
Un total de siete «cintas de ametralladora» hacen un módulo de batería del Model 3. Su disposición en paralelo consigue mejorar la tasa de enfriamiento respecto al diseño en serie de las anteriores generaciones.
Fuente | InsideEVs
