Dentro de los Presupuestos Generales del Estado, el gobierno y sus socios han llegado a un acuerdo para poner en marcha un programa de ayudas a la compra de coches eléctricos que pretende subsanar los problemas de ediciones anteriores.
De momento no hay detalles de esta iniciativa, pero la idea es seguir el ejemplo de otros mercados, como Francia, donde el presupuesto cubre de sobra las matriculaciones de cada año, y evita periodos de paralización del mercado. Una de las razones que ha atenazado las ventas en nuestro país.
La gran pregunta es cómo se financiará un proyecto que por ejemplo en la propia Francia supone movilizar entre 250 y 300 millones de euros cada año. Para lograrlo, el ejecutivo usará al menos el 30 % del incremento de la recaudación derivada por la subida de la tributación del diésel. Una forma de financiar la compra de coches eléctricos con impuestos pagados por los vehículos diésel.
De momento se ha indicado que el presupuesto para el «Apoyo a la movilidad energéticamente sostenible y eficiente» llegará a los 66.6 millones de euros.
Una cifra que está todavía por confirmar y que sin duda aunque un avance notable respecto a los 16.6 millones para todas las tecnologías que hemos tenido hasta ahora, pero también parece una cantidad insuficiente para poner en marcha un plan «ininterrumpido» tal como han indicado desde el Gobierno.
Ahora se abre un periodo donde desde la administración tendrán que comenzar a dar forma al propio programa, tanto a nivel presupuestario, como también los detalles que le dará forma. Las cantidades a entregar, las tecnologías a incentivar. Y es que como recordamos, en las dotaciones de pasadas ediciones se han incluido los vehículos a gas, que además se han llevado buena parte de los fondos, con el resultado de una duración de horas del poco dinero destinado.
También queda por ver si habrá algún límite de precio de los vehículos, su cantidad, y si se logra diseñar un programa que sea de fácil aplicación para usuarios y concesionarios. No como hasta ahora que eran todo trabas burocráticas.
Por supuesto no nos olvidamos de los incentivos a la expansión de las redes de recarga. Un punto capital para lograr acelerar las ventas de coches eléctricos en España, y que en 2019 supondrán un espaldarazo a un sector que está a las puertas de su gran expansión en nuestro país.
