Probablemente tu próximo coche será eléctrico…y chino
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Publicado: 16/11/2018 14:21
Si en el anterior artículo te decíamos que tu próximo coche eléctrico probablemente no sería ni KIA ni Hyundai, en este vamos a explicar por qué es probable que tu próximo coche sea chino. Sí, aunque asociemos siempre la imagen de un producto chino con conceptos como mala calidad o barato, en el mercado del automóvil eléctrico esto ha cambiado, y para bien.
Solo un dato: entre el 40 y el 50% de vehículos eléctricos vendidos en todo el mundo se encuentran en el país asiático, una cifra sorprendente que no se da por casualidad. El gobierno de China, desde hace diez años, lleva invirtiendo grandes cantidades de dinero en colaboración con las empresas locales para la potenciación del vehículo eléctrico, ofreciendo incentivos fiscales generosos y ayudas para fabricantes y consumidores.
Esto ha provocado que para el año que viene se llegue a la cifra de un millón de vehículos eléctricos vendidos en doce meses. No solo los fabricantes han ayudado a este impulso espectacular de los coches eléctricos: los esfuerzos del gobierno chino por implementar numerosos puntos de carga a lo largo de la geografía del país y las restricciones a vehículos con motores de gasolina y gasóleo han ayudado a este crecimiento.
Estas medidas se han aplicado sobretodo en grandes zonas poblacionales, donde los niveles de contaminación han llegado a extremos que son incompatibles con la vida humana. Uno de esos ejemplos es la ciudad de Shenzhen, cuyo parque móvil está prácticamente electrificado, siendo la única ciudad del mundo en la que el 100% de sus autobuses son eléctricos. También se convirtió en una ciudad piloto para el reemplazo de toda la flota de taxis por turismos eléctricos, tanto eléctricos puros como híbridos enchufables.
La eleccion de la ciudad de Shenzhen no es casualidad, ya que es la ciudad de origen de la empresa BYD, el segundo fabricante del mundo de vehículos eléctricos, solo superado por Tesla. Tanto allí como en otros puntos del país asiático, los automóviles impulsados por energía eléctrica se han convertido en parte del paisaje habitual, a diferencia de otros países con fuertes ventas de estos vehículos como Estados Unidos.
Gracias a estas medidas del Gobierno, las empresas chinas han cogido un gran peso en el mercado mundial. Un ejemplo es la propia BYD, que pasó de ser un fabricante de baterías a ser uno de los mayores fabricantes de automóviles que cuenta con el respaldo del magnate Warren Buffet. Otras empresas como CATL ha firmado recientemente un acuerdo con BMW para el suministro de baterías, susutituyendo así al gigante surcoreano Samsung como proveedor de estos sistemas para la marca bávara.
El crecimiento masivo de las empresas chinas en el incipiente sector del automóvil eléctrico está siendo aprovechado por el gobierno chino para poner al país a la cabeza del mundo de fabricantes de vehículos elétricos. Aunque este impulso económico por parte de la Administración tiene fecha de caducidad, ya que el gobierno del país pretende cortar los subsidios a las empresas dentro de cinco años y elevar a su vez los estándares técnicos, aunque las autoridades chinas confían en que la industria automovilística sea lo suficientemente fuerte para entonces. De hecho, muchos de estos fabricantes preparan ya su salto al mercado europeo.
Las compañías chinas se ven capaces de competir de tú a tú con grandes fabricantes extranjeros que operan en el país como Tesla o el grupo VAG, ya que ofrecen productos muy competitivos y con la misma calidad que fabricantes externos al país. Para el año 2025 se estima que el precio de las baterías llegue a un valor que haga que un automóvil eléctrico sea igual de rentable que uno de combustión interna, y ese será el verdadero impulso al coche eléctrico. Y quien mejor posicionado esté en ese momento, conseguirá dominar el mercado mundial.
Vía | Quartz