Hace unas semanas, la Comunidad Autónoma de Castilla y León anunció la creación de una serie de ayudas para la compra de coches eléctricos que entraría en vigor próximamente. El pasado día 14 de noviembre, la Consejería de Economía y Hacienda convocó dichas subvenciones, las cuales han entrado ya en vigencia. Se espera que tengan un efecto muy positivo en la compra de vehículos impulsados por energías alternativas.
Los potenciales destinatarios de este nuevo plan de ayudas serán las personas físicas mayores de edad, las corporaciones locales, los profesionales autónomos y las pymes de Castilla y León. Las ayudas cubrirán la compra de coches eléctricos puros, y su cuantía dependerá del precio y la autonomía del vehículo. Los coches deberán ser adquiridos desde la publicación de la convocatoria hasta el 30 de noviembre de este mismo año.
Los coches eléctricos con una autonomía mínima de 150 km por carga y un precio máximo de 40.000 euros podrán acceder a ayudas por valor de 5.000 euros, mientras que los cuadriciclos con autonomía de como mínimo 85 km tendrán una subvención por valor de 1.000 euros. La concesión de las ayudas se realizará por orden de presentación de las solicitudes hasta agotar el presupuesto previsto por la Comunidad.
Con la solicitud se deberán presentar la ficha técnica y el permiso de circulación del coche que se haya comprado; así como la factura (la cual deberá estar firmada y sellada por el punto de venta o concesionario en el territorio de la Comunidad de Castilla y León en el que se haya comprado el coche) y el certificado del pago de la factura. Las ayudas se tramitarán por vía telemática a través de la sede electrónica de la Junta de Castilla y León.
Las subvenciones de Castilla y León serán totalmente compatibles con otras ayudas nacionales o de la Unión Europea. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el plan VEA se ha retrasado a principios de 2019, no parece que vaya a poder acumularse la ayuda de la Comunidad Autónoma con la nacional, una circunstancia que de haberse dado habría permitido a los castellano-leoneses adquirir vehículos eléctricos a un precio verdaderamente atractivo y competitivo.
Sin duda, el enfoque de Castilla y León para fomentar la movilidad eléctrica es el correcto, y sería interesante ver si otras Comunidades Autónomas deciden seguir sus pasos, algo que junto con el plan Renove de ayudas estables que habrá en 2019 a nivel nacional permitiría una expansión notable del coche eléctrico.
