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Tesla está recurriendo a empresas externas para gestionar su enorme stock de coches usados

A medida que ha ido creciendo la producción de las factorías de Tesla, sobre todo por la incorporación de nuevos modelos a la gama como el Model 3, la compañía ha gestionado como ha podido un creciente número de vehículos usados, un gran volumen que representa para Tesla un desafío operacional en temas de logística, a pesar de que esta vía también representa una parte importante de sus ingresos y la posibilidad de llevar sus modelos eléctricos a más gente.

Para poder administrar todo este stock, Tesla ha prestado su confianza a varias empresas externas, entre ellas dos muy importantes como Manheim y Adesa, según fuentes de la compañía. Estas empresas se dedican a la venta y distribución de vehículos usados después de someterlos a inspecciones, reacondicionamientos si se da el caso, e incluso la venta de estos vehículos a flotas o mayoristas.

Este movimiento supone para Tesla un cambio en la estrategia de la compañía, que opera como un negocio que integra todas las fases de la vida útil de un automóvil, desde la fabricación de la mayoría de piezas de sus vehículos como asientos, baterías o chips, hasta la venta de los mismos al cliente a través de concesionarios propios, así como la realización de reparaciones en sus propios servicios oficiales.

El crecimiento masivo del stock de coches usados de la compañía se debe en parte a que durante sus inicios ofreció la posibilidad a sus clientes de obtener su Model S en contrato de leasing con una duración de 3 años, y durante el tercer trimestre de 2016 ofreció esta opción para los Model S y Model X con una duración de 2 años, por lo que estos contratos han vencido y los clientes han retornado las unidades al fabricante.

Un empleado de Tesla comentó que la mitad de los vehículos de la marca que van a parar a este tipo de cliente que elige el sistema de leasing vuelven en perfecto estado para su venta como vehículo de segunda mano o para la utilización por empleados de la compañía. La mayoría provienen de la expiración de este tipo de contratos, pero muchos vienen por impago de los clientes, lo que ha hecho aumentar considerablemente dicho stock, sin contar aún unidades del nuevo Model 3.

Desde el fabricante se asegura que una de estas unidades de segunda mano tiene un ratio de venta de 30 días o menos, por lo que confían en rebajar pronto la cifra de automóviles en stock debido a la creciente popularización del vehículo eléctrico. Trabajadores de la empresa también reconocen que se están teniendo conversaciones con empresas externas para la realización de reparaciones y mantenimiento de vehículos.

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Vía | CNBC

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