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¿Cuánto tarda un coche eléctrico en compensar las emisiones por la producción de sus baterías?

El tema de que un coche eléctrico contamina es uno de los clásicos del verano de los escépticos en su búsqueda de argumentos contra la tecnología. Algo que una vez explicado que realmente el coche no contamina, sino que es la producción, suele derivar entonces en las emisiones que se produce durante el proceso de producción.

Y es que por ahora producir una batería tiene un elevado coste ambiental. ¿Pero cuánto?. Es una respuesta difícil ya que depende de factores como el mix energético del país donde se realice la operación. Por ejemplo, en España el pasado año las energías renovables en su conjunto han contribuido el pasado año 2018 el 40% de la producción eléctrica. Una cifra a la que podemos sumar el 21.4% de la nuclear, que no realiza emisiones directas, lo que lleva a las fuentes no emisoras hasta el 61.4%.

Pero la cuestión es saber cuánto emiten en general. Para ello el Centro de Investigación de Economía de la Energía de Alemania (FfE) ha realizado une estudio para intentar determinar el impacto en emisiones de la producción de un coche eléctrico, y determinar cuándo comenzará a amortizar el extra de contaminación que realiza durante su fabricación.

De acuerdo con el análisis, un coche eléctrico que se cargue con la producción de electricidad de Alemania, donde el carbón todavía tiene una fuerte presencia con el 40% del total en 2018, comienza a compensar las emisiones de su producción respecto a un vehículo de gasolina a partir de los 50.000 kilómetros. Con un kilometraje anual promedio de 14,000 kilómetros, esto corresponde a un período de recuperación de 3,6 años.

Pero eso es en Alemania, donde a pesar de la fuerte inversión en renovables todavía están por detrás de la media europea. Según el FfE, tomando como medida el mix de electricidad de la UE, el período de recuperación se reduce a 2,8 años.

Buena parte de la culpa de las emisiones en la producción de un coche eléctrico se la llevan las baterías, que se estima consumen el 40% de la energía en la producción de un eléctrico. Según el informe, las emisiones de gases de efecto invernadero incluyen todas las emisiones que se producen cuando se fabrica una batería, incluida la provisión y conversión de energía para la producción de materiales. En consecuencia, las baterías de litio produjeron de media cerca de 106 kg de CO2 por kWh. Una cifra que tiene en cuenta todo el proceso, desde la producción de las celdas hasta el ensamblado de los packs.

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Al mismo tiempo indican que estas cifras son medias, y las mismas dependerán de nuevo del mix eléctrico del emplazamiento donde se produzcan las propias baterías. Estiman que las cifras pueden variar desde los 60 a los 212 kilos de CO2 por kWh según la región donde se realice la producción.

La buena noticia es que la mayor parte de la producción de baterías está todavía pendiente de ponerse en marcha. Algo que permitirá no sólo seleccionar aquellas regiones con una producción más limpia, sino también poner en marcha líneas de fabricación cada vez más eficientes que ayuden también a reducir el consumo eléctrico, lo que rebajará también los costes de fabricación, y la huella ambiental.

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