¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

GBatteries, con inversión de grupos como Airbus, quiere reducir un 50% el tiempo de carga de las actuales baterías

En los últimos años hemos visto decenas de startups que prometían estar desarrollando baterías revolucionarias capaces de ofrecer elevadas cifras de densidad energética, al mismo tiempo que reducían los tiempos de carga al soportar cifras de potencia elevadas.

El principal problema de todas es que esta tecnología suponía el desarrollo de nuevos materiales. Un proceso lento y caro, que necesita años y mucho dinero para poder alcanzar un punto de madurez suficientemente elevado como para que los fabricantes opten por ellas.

Ahora desde Canadá llega GBatteries. Una iniciativa que pretende reducir los tiempos de carga de los coches eléctricos, y acercarlos cada vez más a los modelos con motor de combustión. Pero la principal diferencia es que no pretenden hacerlo con nuevas químicas y compuestos milagrosos, sino usando la tecnología ya disponible.

Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por los ingenieros Alex Tkachenko y Nick Sherstyuk, que han contado entre otras con el apoyo financiero de la división de inversiones tecnológicas de Airbus.

Según explican sus diseñadores, la idea es utilizar materiales ya disponibles, lo que reduce el coste y los tiempos de desarrollo, combinándolo con inteligencia artificial. Algo que permitirá optimizar todo el proceso de carga y sacar el máximo partido tanto al propio cargador, como a la batería del vehículo.

Se trata de una combinación de algoritmos de software, inteligencia artificial, y electrónica, capaces de funcionar tanto con baterías de litio, como incluso con las de plomo. Algo que facilitará a los fabricante su adopción sin tener que realizar cambios en las líneas de producción.

Con sus primeros prototipos, que serán presentados en unos días durante el CES de Las Vegas, el equipo de GBatteries ha indicado que son capaces de inyectar 190 kilómetros de autonomía en 15 minutos a una batería de 60 kWh. Algo que no suena ni mucho menos a milagroso, ya que por ejemplo un Hyundai Kona eléctrico a 70 kW es capaz de recuperar esa cifra en media hora. Pero al menos si parece algo realista y un importante avance para los conductores.

Pero además de recortar los tiempos de carga, el algoritmo permite también cuidar el estado de las celdas, lo que alarga la vida útil de las baterías. Así lo explican sus diseñadores, que han pasado seis meses realizando cargas y descargas con baterías de litio, y después de ese tiempo comentan que han visto una diferencia notable entre las que han sido cargadas usando su tecnología, y las que han usado cargadores convencionales.

La buena noticia es que según sus diseñadores, la tecnología está lista para su comercialización, lo que nos indica que no estamos ante otro producto milagro destinado a coger polvo en las estanterías durante los próximos 10 años. Una tecnología que abre las puertas a mejorar los actuales sistemas, y sin grandes costes para los desarrolladores.

Relacionadas | Para que el coche eléctrico domine las ventas, necesita una mejora importante en sus baterías. El electrolito sólido es la respuesta

Vía | Ycombinator

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame