El presidente del grupo PSA (Peugeot-Citroën) dice que Europa perderá millones de empleos por los objetivos de reducción de emisiones de Europa y la apuesta por el coche eléctrico
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Publicado: 04/03/2019 09:32
El Parlamento Europeo y los países de la UE llegaron a un acuerdo en diciembre pasado para reducir las emisiones de los coches en un 37,5% para 2030, en comparación con las cifras de 2021, y en un 31% para las furgonetas.
Estos planes de Europa para reducir las emisiones de CO2 de los vehículos, y de paso presionar a los fabricantes a pasarse al coche eléctrico, suponen según el presidente del poderoso grupo PSA (Peugeot-Citroën) una amenaza para 13 millones de empleos en la industria automotriz de Europa. Además de esto, el ejecutivo portugués indica que estas medidas beneficiarán a los fabricantes asiáticos.
Según el Sr Tavares, que además de presidente de PSA es también director de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA): «Esto pone en peligro los empleos de 13 millones de personas en la industria y podría desestabilizar algunos de los estados europeos«.
Tavares dio la bienvenida a los planes franco-alemanes para impulsar la industria de baterías de automóviles eléctricos en Europa y lograr reducir la dependencia de los fabricantes europeos de sus rivales asiáticos mediante la construcción de dos nuevas fábricas de baterías.
Sin embargo, dijo que grandes protagonistas de la industria, como Bosch, han estudiado el proyecto y han considerado que no era rentable. Además ha añadido que PSA también lo había investigado, pero los costos iniciales de capital eran enormes y la localización de la industria de las baterías podría ser difícil dentro de las actuales restricciones reglamentarias de la Unión Europea.
Respecto al problema de las baterías, el Sr Tavares ha indicado que: “Si los fabricantes de automóviles europeos no venden suficientes vehículos eléctricos para 2020, 2025 y 2030, se verán arruinados por multas. Esto nos obliga a reservar volúmenes significativos de baterías con los proveedores asiáticos, que nos esperan con una gran sonrisa«.
Opinión
Entonces si Europa no puede poner en marcha plantas de baterías por las presuntas dificultades económicas y de legislación, y no quieren depender de los suministradores asiáticos, que a la vista de la situación podrán poner el precio que quieran a sus baterías ya que las venderán, la solución del presidente de PSA es…no hacer nada, o cambiar la legislación para que sea más laxa y les permita continuar un poco más con el negocio de la venta de coches con motor de combustión.
Una visión que sin duda si es peligrosa, pero para el futuro laboral de millones de personas que antes o después se irán a la calle por que la gente dejará de comprar coches diésel o gasolina en unos años. Y entonces la oferta estará copada por fabricantes asiáticos y norteamericanos, mientras la industria europea lucha por que de nuevo se modifiquen las normativas de emisiones para seguir apostando por el diésel.
Vía | Reuters