Hace unos años con la llegada de marcas como Tesla se pensaba que la revolución eléctrica continuaría teniendo un origen estadounidense o tal vez vendría de la mano de alguno de los fabricantes tradicionales europeos. Aunque también hay gente que cree que esta revolución eléctrica ya ha llegado por parte de Tesla cuando lanzó su primer modelo, el Tesla Roadster, en el año 2008.
Sin embargo, en la actualidad parece que el origen de la revolución de los coches eléctricos vendrá de la mano del gigante asiático China. Un país que pese a seguir siendo, técnicamente, un país en desarrollo, ha pegado un salto enorme en cuanto a tecnología y presencia económica. No hay que olvidar que China es a día de hoy una de las potencias más importantes del mundo.
El cambio de los coches de combustión interna a los eléctricos ya está ocurriendo en China, que cuenta con el mercado de coches más grande del mundo, con 23 millones de coches vendidos en el año 2018. Al contrario que los países occidentales, donde la corriente pasa por dejar de lado al coche en propiedad y utilizar servicios de coches compartidos o carsharing, la mayoría de familias chinas aún no tienen ni siquiera un coche en propiedad. Estas familias podrán comprar su primer coche en el futuro y serán aún más unidades que vender por parte de las marcas.
En el año 2015 la venta de coches eléctricos ya superaron a las de Estados Unidos. En 2018, se vendieron 1,1 millones de coches eléctricos en China, o lo que es lo mismo, más del 55% de coches eléctricos que se vendieron en el mundo fueron a parar a China.
Para que un coche eléctrico triunfe en el mercado, su principal característica es el precio de sus baterías. China ya fabrica más de la mitad de baterías para coches eléctricos del mundo. Mientras que los costes de producción de las baterías continúan bajando, los analistas estiman que en solo 5 años los coches eléctricos serán más baratos que sus equivalentes en coches de combustión interna.
Contando con multitud de startups listas a continuar con el desarrollo y producción de nuevos coches eléctricos, a China le espera un futuro muy prometedor como máximo exponente del sector del coche eléctrico.
China tiene un gran aliado en su propio gobierno. El fomentar la producción, venta y uso de vehículos eléctricos en las principales ciudades del país, ha ayudado mucho a que estos se extiendan. China ha hallado en ellos unos grandes aliados para mejorar la calidad del aire de sus ciudades y, de paso, crear una excelente imagen de cara al cuidado del medio ambiente.
Fuente | The Conversation
