Primeras pruebas de la nueva suspensión neumática adaptativa del Tesla Model S
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Publicado: 28/05/2019 13:36
Recientemente, Tesla lanzó una serie de mejoras en sus dos modelos más veteranos, los Model S y Model X. Conocida como Raven, esta actualización ha traído consigo unos nuevos motores delanteros más eficientes similares a los empleados en el Model 3, lo que permite al Model S Long Range llegar a una autonomía de 595 km EPA y al Model X Long Range a 523 km EPA, además de otras mejoras como una nueva suspensión neumática adaptativa.
Tesla describe la nueva suspensión de la siguiente forma: «También hemos mejorado nuestro sistema de suspensión neumática para los Model S y Model X con una amortiguación totalmente adaptable, lo que le brinda una sensación de máxima amortiguación cuando viaja por carretera o usa el Autopilot, y una confianza receptiva y estimulante durante la conducción dinámica».
Ahora, el canal de YouTube DÆrik ha podido probar la nueva suspensión adaptativa en un Model S «Raven» y compararla con la antigua suspensión neumática. A simple vista, uno de los principales cambios es la interfaz, pues si bien sigue habiendo cuatro niveles de altura (Low, Standard, High, Very High), se ha renovado el panel de ajuste automático (ahora se puede seleccionar Nunca, Siempre o Autopista), y se ha añadido una nueva opción que permite seleccionar la dureza de la suspensión (Standard o Sport).
Según el manual de usuario, estas son las diferencias existentes entre la amortiguación Standard y la Sport: «SUSPENSIÓN ADAPTATIVA: elija entre STANDARD o SPORT para ajustar el sistema de suspensión. STANDARD proporciona una conducción más suave y fluida, mientras que SPORT ofrece una conducción más firme y más controlada que aumenta la conexión del conductor con la carretera».
A pesar de que el Model S Raven probado tenía llantas de 21 pulgadas frente a las llantas de 19 pulgadas del Model S anterior con el que es comparado, de acuerdo con las mediciones realizadas por DÆrik las vibraciones transmitidas al habitáculo son muy inferiores con la nueva suspensión en modo Standard, mientras que en modo Sport a pesar de la dureza aumentada también se transmiten menos vibraciones que con el sistema anterior. Con llantas de 19 pulgadas la diferencia debería ser incluso más acusada. En un principio, el nuevo modo Sport debería permitir al Model S un comportamiento más dinámico, uno de los puntos más criticados por la prensa en el modelo original. A todo esto habría que añadir que ahora el ruido de rodadura está más amortiguado.
Con todo, no hay que olvidar que numerosos rumores apuntan a que de cara al tercer trimestre de este mismo año Tesla lanzará un restyling para los Model S y Model X que además de las mejoras vistas en la actualización Raven también traerá consigo un diseño exterior modernizado, un habitáculo inspirado en el del Model 3, unas nuevas baterías más capaces dotadas de celdas 2170, la capacidad de cargar a 250 kW de potencia, una toma CCS Combo 2 para las unidades europeas, etc.
Fuente | DÆrik