En los últimos meses estamos viendo como hemos pasado de una situación en la que los fabricantes tradicionales no querían fabricar coches eléctricos, a una en la que la mayor parte sigue sin querer hacerlo, y los que se lanzan se encuentran con un grave problema de suministro de baterías. Algo que es el resultado a unas políticas cortoplacistas que han dejado el trabajo para el último momento.
Y es que con la entrada el próximo 1 de enero de las nuevas normas de emisiones en Europa, los fabricantes empiezan a hacer cuentas y ven que o invierten en coche eléctricos, o ese dinero se marchará de sus bolsillos en forma de multas, o lo que es peor, para engrosar las cuentas de algunos de sus competidores en forma de créditos de emisiones. Algo que está llevando a grupos como Volkswagen a mover pieza.
Ayer lunes el consejo del fabricante alemán confirmaba el proyecto para levantar una fábrica de baterías propia. Una instalación que se situará en Baja Sajonia, que se encargará de producir celdas y packs para los modelos eléctricos del fabricante germano, y que supondrá una inversión inicial de 1.000 millones de euros.
Desde Volkswagen también han indicado que esta planta, a la que curiosamente denominan gigafábrica, se levantará en colaboración con un socio tecnológico. Un formato similar al utilizado por Tesla y Panasonic, pero del que todavía no se ha desvelado la identidad del acompañante de VW. Una empresa que algunos medios alemanes han adelantado que podría ser la también alemana Varta, que recientemente ha recibido ayudas del gobierno para su programa de baterías.
En la nota de prensa también se hacen mención a que en la segunda mitad de este año se pondrá en marcha un centro de I+D en Europa, que contará con una primera línea de producción de baterías en fase experimental .Un proyecto destinado a sentar las bases para una fabricación en masa que todavía necesitará unos años para lograr arrancar sus trabajos.
Desde Volkswagen además se recuerda que están trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías, como el electrolito sólido, apoyándose en los desarrollos de la compañía QuantumScape, en la que tienen una participación mayoritaria desde la compra el pasado verano de las acciones de la compañía norteamericana.
Otro aspecto clave de las baterías serán los materiales que la componen. Principalmente el polémico y costoso cobalto, del que indican que están trabajando para reducir su presencia desde el 12 o 14% actuales, al 5% en un plazo de tres a cinco años, para posteriormente eliminarlo al completo. También está la cuestión cada vez más importante del suministro de litio, que Volkswagen se ha asegurado mediante un contrato de 10 años con la empresa china Ganfeng.
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Fuente | Volkswagen
