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Debate: ¿Tiene razón Elon Musk al decir que comprar un coche que no es eléctrico ni autónomo es de locos?

En la última junta de accionistas anual de Tesla que tuvo lugar el día 11 de junio, Elon Musk hizo algunos comentarios respecto al coche eléctrico y a la conducción autónoma que no van a pasar desapercibidos para los medios ni los seguidores de la marca californiana. Según Musk, comprar un coche de gasolina es un suicidio económico, especialmente si ese coche tampoco es capaz de conducir de forma autónoma. Pero, ¿tiene razón el jefe de Tesla?

Comprar un coche eléctrico hoy en día permite ahorrar bastante con respecto a un coche tradicional de combustión al casi carecer de mantenimientos y eliminar la necesidad de repostar combustible cada poco tiempo, sin embargo, lo que de verdad dicta si el ahorro es más o menos grande, es el uso que le vaya a dar cada conductor a su coche. 

Luego está el tema de la comodidad frente a un coche de combustión. Los coches eléctricos de Tesla destacan por contar con una gran autonomía, debido a su experiencia de más de 10 años analizando datos de sus coches, Tesla permite alcanzar mayores autonomías que el resto de la competencia, consiguiendo una gran ventaja respecto a otros fabricantes que acaban de empezar a producir coches eléctricos.

Los coches eléctricos de Tesla, además, cuentan con la ventaja de reducir las visitas necesarias a los servicios oficiales de la marca por medio de su servicio de actualizaciones a distancia (OTA), que elimina la necesidad de ir a un taller o servicio oficial a arreglar algunos problemas que pueden ser solucionados por software.

Está claro que los coches eléctricos tienen sus muchas ventajas, pero la diferencia de precios todavía hace que muchos interesados no puedan adquirirlos, algo que se hace todavía más complejo si añadimos factores como un coche premium como el Model 3, y todo el sistema de conducción autónoma.

Sin embargo, hay que destacar la posibilidad que permitirá el servicio Robotaxi a los propietarios de un modelo de Tesla. Este servicio dará la opción a los propietarios de alquilar su coche a familiares y amigos, o incluso, a desconocidos a cambio de un coste por uso de su coche. De esta forma, siempre según las cifras que ha proporcionado Tesla, si el conductor cede su vehículo a terceros podrá obtener hasta 30.000 dólares (26.600 euros) anuales en ingresos. Un servicio que puede que no interese a todos los usuarios, pero que ofrece la opción de ganar dinero cuando no se está utilizando el coche, algo que por el momento no se puede hacer por medio de un coche de combustión.

Elon Musk calcula que durante la vida media útil de un coche eléctrico de Tesla, de aproximadamente 11 años, cada propietario podría ganar hasta 300.000 dólares (266.000 euros) utilizando este servicio, una cifra tal vez demasiado optimista que hay que tomar con mucha cautela.

Pero incluso en las condiciones más modestas, haciendo una estimación de un único día de alquiler semanal, obteniendo 50 euros de beneficios por alquilar nuestro coche Tesla cuatro días al mes, podemos estimar unos 200 euros mensuales. Suponiendo que nuestro coche esté disponible para su alquiler durante todos los meses del año, se conseguiría una cifra de 2.400 euros anuales, una cifra tal vez más realista y para nada desdeñable que resultaría en 24.000 euros brutos durante 10 años de vida del coche. A estos habrá que restar el coste de la electricidad, y el desgaste del propio vehículo. Pero hablamos de una cifra de alquileres muy modesta.

También habrá que ver como encaja este sistema dentro de las legislaciones de cada país. Pero en España hay plataformas que ofrecen el alquiler de coches entre particulares, por lo que no parece que vaya a ser un problema.

La rentabilidad además estará apoyada por el menor coste operativo y de mantenimientos del coche. Las revisiones de los coches eléctricos, también son más baratas y se realizan entre periodos más largos de uso que sus equivalentes de combustión. En un Tesla Model 3, por ejemplo, el cambio de refrigerante de la batería se hace cada 4 años u 80.000 km. Siendo esta una de las operaciones más importantes de mantenimiento del vehículo, ya que el resto se limita a tareas como reemplazar las escobillas limpiaparabrisas, cambio de líquido de frenos o cambiar la batería de la llave del coche. Por lo que las revisiones son muy escasas y más distanciadas que los coches de combustión, ahorrando dinero en otra parte de la vida del coche.

Además el propietario cuenta con una robusta garantía que le asegura su inversión durante una buena cantidad de tiempo y kilómetros. La garantía que ofrece Tesla en su Model 3 es de 4 años u 80.000 km en todos sus niveles de equipamiento que cubre el coche. La parte mecánica por su parte cuenta con una cobertura para motor y baterías que se reparten de la siguiente manera:

  • Tesla Model 3 Long Range Performance: 8 años o 192.000 km
  • Tesla Model 3 Long Range Dual Motor: 8 años o 192.000 km
  • Tesla Model 3 Standard: 8 años o 160.000 km

No existe una garantía equivalente en los coches de combustión interna que cubra el motor durante tanto tiempo, y además, de serie sin coste adicional.

Comparando la inversión inicial que hay que hacer en un Tesla Model 3 Standard Range Plus, que parte de los 49.180 euros, frente a un coche de combustión equivalente, como un BMW 330i que empieza en los 38.600 euros, vemos como el BMW cuesta 10.580 euros menos, pero hay que tener en cuenta el resto de factores de los que hemos hablado en este artículo.

El ahorro en revisiones de mantenimiento, el coste de la recarga (que será más o menos barato según la tarifa eléctrica que tengamos en casa), el no tener que repostar gasolina, la posibilidad de ganar dinero mediante el servicio Robotaxi y, por supuesto, la comodidad de uso, serán factores que ayudarán a tomar la decisión de adquirir y utilizar un coche eléctrico a diario.

Únicamente tomando como referencia los datos de combustible, repostar un BMW 330i cada mes a un precio de 1,3 euros el litro de gasolina para recorrer unos 20.000 kilómetros al año, resultaría en aproximadamente 2.760 euros al año, o 27.600 en 10 años. Un coste que un coche eléctrico como el Tesla Model 3 con un consumo medio de 16 kWh a los 100 km, pagando el kWh en horario diurno a 15 céntimos, un total de 480 euros al año, o 4.800 euros en 10 años. Y ponemos tarifa diurna, la más cara, para compensar el posible coste de las recargas fuera de la vivienda. Por supuesto las cifras pueden variar de forma drástica si la recarga es siempre en horario nocturno, hasta 0.5 euros el kWh, o incluso menos si el propietario tiene una instalación fotovoltaica.

Si además de este menor gasto, contamos con los ingresos por el servicio Robotaxi, estaríamos hablando de unos beneficios brutos mensuales de como mínimo 200 euros, a los que solo habría que descontar el coste de las recarga, unos 40 euros al mes. Por lo tanto el cliente del Tesla estará ganando dinero.

Suponiendo una vida útil de ambos coches de 10 años, y manteniendo el mismo gasto mensual en combustible recorriendo los mismos kilómetros, el gasto de llenar el depósito del BMW 330i supondría un coste para el propietario del BMW de 27.600 euros en 10 años, mientras que el propietario del Model 3 terminará esos 10 años con un gasto de 4.800 euros en electricidad, y lo que haya recaudado con el sistema de Robotaxi, que con 200 euros al mes le permitirá terminar con un saldo positivo de unos 19.200 euros, compensando de sobra esos 10.000 euros que ha pagado de más en la adquisición. Y eso repetimos, con un cálculo muchísimo más modesto del lanzado por el propio Elon Musk.

Os dejamos a vosotros la respuesta: ¿Tiene razón Elon Musk al decir que comprar un coche que no es eléctrico ni autónomo es de locos?

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