General Motors asegura que los coches eléctricos costarán lo mismo que sus equivalentes de combustión antes de lo previsto
3 min. lectura
Publicado: 07/06/2019 09:00
La equiparación del precio del coche eléctrico al del coche de combustión interna es algo que los conductores que quieren dar el salto al coche eléctrico están deseando desde hace varios años. General Motors cree que esta situación podrá hacerse realidad muy pronto vendiendo sus coches eléctricos al precio medio de la compra de un coche, según cuentan desde el grupo estadounidense.
General Motors anunció en el año 2017 su intención de vender 20 modelos eléctricos de forma global para el año 2023. En ese momento, General Motors pretendía que sus modelos eléctricos fuesen asequibles pero al mismo tiempo capaces de hacer ganar dinero a la marca con cada venta. Ahora, General Motors quiere obtener beneficios con sus coches eléctricos sin sacar modelos de lujo al mercado.
Como otros fabricantes, General Motors pierde dinero con cada coche eléctrico que pone a la venta debido al coste de su desarrollo y, especialmente, la fabricación de las baterías utilizadas en este tipo de vehículos.
No obstante, según el CEO de la compañía Mark Reuss, creen que se llegarán a equiparar los precios de los coches eléctricos con los de combustión interna más pronto de lo que el público general espera, gracias a la reducción de coste de la fabricación de las baterías, lo que hace disminuir el coste de cada coche eléctrico de forma global.
En Estados Unidos, el precio medio de un coche nuevo en la actualidad es de 37.000 dólares (33.000 euros), precio que comparte el Chevrolet Bolt, el coche totalmente eléctrico que General Motors tiene en estos momentos a la venta en el mercado estadounidense. El grupo automovilístico pierde varios miles de dólares con cada Chevrolet Bolt que se vende.
En la actualidad, cada kWh de capacidad de una batería para un coche eléctrico, tiene un valor aproximado de 133 euros. Desde General Motors creen que es necesario bajar este coste por debajo de 88 euros para poder comenzar a obtener beneficios con cada coche eléctrico que se venda en el mercado de vehículos nuevos. Algo en lo que parece que están trabajando de forma continua y sin parar en el fabricante norteamericano, con la intención de reducir estos costes al mínimo posible en los próximos años para aumentar las ventas de sus coches eléctricos y obtener beneficios, por fin, con ellos.
Cuanto antes consigan reducir los fabricantes el coste de las baterías, antes se favorecerán los usuarios de precios más asequibles para la compra de coches eléctricos.
Fuente | Fortune